Instituto Distrital de Patrimonio Cultural

Memoria de
avances del pes

Festival Jizca Chia Zhue

noviembre 29, 2024

ritual Jizca Chia Zhue Hombres y mujeres alrededor de un mandala de yerbas dulces y velas en el cusmuy del Cabildo Índigena Muisca de Bosa

Lo que va corrido del 2024 (septiembre) se han realizado tres sesiones del Juntanza de gestión,la cual permitió construir conjuntamente y aprobar el plan de acción como ruta de navegación del Plan Especial de Salvaguardia del Festival Jizca Chia Zhue para los próximos diez años, brindando el acompañamiento técnico requerido en los campos de planeación estratégica e implementación del PES. 

Se adelantó igualmente la priorización de resultados, productos y actividades para el primer año de implementación del PES. 

Así mismo,  con la suscripción de un convenio entre el Cabildo Muisca de Bosa y el Instituto Distrital de Patrimonio  Cultural, se retomaron las acciones priorizadas en las líneas de investigación, formación (Transmisión de saberes) y comunicaciones del Plan Especial de Salvaguardia.

1. Memoria del Territorio

El Festival Jizca Chia Zhue de Bosa encuentra su sentido y arraigo en lugares simbólicos que han sido escenarios históricos para la comunidad Muisca. Estos sitios no son sólo espacios físicos, sino nodos de conexión espiritual y cultural, que se entrelazan con la vida cotidiana y el sentido de identidad de quienes participan en el festival, como lo son: la localidad de Bosa, el Cusmuy, Cementerio de Piamonte, Parroquia de San Bernardino, Río Bogotá, Cabildo Muisca, Plaza de Bosa Centro, Caminos Ancestrales, la Escuela Indígena de Bosa entre otros. 

Personas caminando por el cementerio

El Cementerio

El cementerio es un lugar de gran significación dentro de la cosmovisión Muisca y en el desarrollo del Festival Jizca Chia Zhue. Aunque es común asociar los cementerios con la muerte, para la comunidad Muisca, este espacio simboliza mucho más que el final de la vida, es el lugar donde se honra el tránsito entre el mundo terrenal y el mundo espiritual, un punto de encuentro entre los vivos y los ancestros.

El cementerio de Bosa es uno de los escenarios clave en el Festival Jizca Chia Zhue, ya que aquí se realizan ceremonias y ofrendas para los ancestros, manteniendo viva la conexión entre las generaciones actuales y aquellos que ya han emprendido el viaje al otro mundo. Para el pueblo Muisca, la muerte no es un final, sino una transición hacia una nueva etapa de existencia, donde el espíritu de los difuntos sigue protegiendo a los vivos y velando por el equilibrio de la naturaleza.

Durante el festival, se realizan rituales ancestrales en el cementerio, como parte de un proceso de sanación y reconciliación con los espíritus. Las ceremonias incluyen ofrendas de alimentos, fuego y tabaco, que se presentan a los ancestros como un símbolo de respeto y gratitud. Estas ofrendas son fundamentales para mantener el equilibrio entre el pasado y el presente, asegurando que la comunidad siga recibiendo la protección y la sabiduría de sus mayores.

El cementerio también actúa como un recordatorio tangible de los ciclos de la vida. Las tumbas y mausoleos no son simplemente lugares de reposo, sino portales a través de los cuales se evoca la memoria de quienes han transitado por el mundo terrenal. Los nombres, fechas y símbolos grabados en las piedras nos hablan de la continuidad de la vida y la conexión inquebrantable entre los ancestros y las nuevas generaciones.

El rol del cementerio en el festival también tiene una dimensión comunitaria importante. Al reunirse en este espacio para honrar a los difuntos, la comunidad fortalece sus lazos, recordando que, aunque la vida es efímera, los lazos familiares y espirituales permanecen. En este sentido, el cementerio no solo es un lugar de duelo, sino un espacio de cohesión y unidad para la comunidad de Bosa.

En el marco del Plan Especial de Salvaguardia, el cementerio es un lugar que debe ser preservado no sólo por su valor físico, sino por su profunda importancia espiritual y cultural. Las ceremonias que allí se realizan representan un aspecto esencial de la manifestación del Festival Jizca Chia Zhue, y el PES busca garantizar que estas prácticas continúen transmitiendo a las nuevas generaciones. Mantener viva la memoria de los ancestros en este espacio es un acto de resistencia cultural que refuerza el vínculo entre el presente y el pasado.

Con cada ceremonia realizada en el cementerio, la comunidad reafirma su compromiso con la preservación de sus tradiciones, asegurando que los saberes y las prácticas ancestrales continúen siendo un pilar de la identidad Muisca. El cementerio seguirá siendo un lugar sagrado, donde se honra no solo la muerte, sino también la vida, la memoria y el legado de los que han sido y de los que vendrán.

2. Objetos y símbolos asociados con la manifestación

El Festival Jizca Chia Zhue está lleno de símbolos y objetos que encarnan el legado ancestral de los Muiscas. Estos objetos no solo son parte del ritual, sino que reflejan la cosmogonía y la relación de la comunidad con la naturaleza y el universo. Como elementos asociados encontramos el fuego, el maíz, la serpiente, los juegos del Kinzhá, el agua, el tundama, el manto ceremonial, las máscaras, los instrumentos musicales, la totuma o vasija sagrada entre otros. 

mesa decorada con velas y verduras durante el Festival Jizca chia zhue.

El fuego tiene un papel central en los ritos que se celebran en el Cusmuy, siendo el medio a través del cual se realizan las ofrendas. Representa también la luz y el calor que protege a la comunidad en tiempos de oscuridad, simbolizando la resistencia y la renovación.

Cada edición del Festival está asociada al cambio de fuego, que dentro del calendario  Muisca implica un cambio de …. A través del Plan Especial de Salvaguardia, el fuego seguirá siendo un elemento esencial en la preservación de esta manifestación cultural, asegurando que su simbolismo y su poder continúan encendiendo los corazones de las nuevas generaciones.

El Fuego- Gata:

El fuego es uno de los elementos más poderosos y sagrados dentro de la cosmovisión Muisca. Es símbolo de transformación, purificación y protección. Durante el Festival Jizca Chia Zhue, el encendido del fuego marca el inicio de las ceremonias, conectando a los participantes con los elementales y los ancestros. Este acto ritual, conocido como “la llama sagrada”, es mucho más que un simple gesto: es una reafirmación de la continuidad de la vida, del ciclo entre el nacimiento y la muerte, y de la relación indisoluble entre el ser humano y la naturaleza.

3. Memoria Viva

El festival no sería posible sin las personas que le dan vida. Sus saberes, oficios y participación son fundamentales para mantener la tradición viva, transmitiendo los conocimientos a las nuevas generaciones. Como parte de la memoria viva preservada a través del Festival, se tienen los mayores y mayoras, los comuneros, las comparsas. Tejedores y tejedoras, músicos tradicionales, curanderos y curanderas, narradores, alfareros, artistas entre otros. 

Grupo de personas vestidas de blanco alrededor de unas velas, celebrando el Festival Jizca chia zhue.

Los Mayores y Mayoras

Son los pilares fundamentales de la comunidad Muisca de Bosa. Como sabios y sabias, son quienes guardan y transmiten el conocimiento ancestral, las costumbres, los mitos y los ritos que han dado forma a la identidad de su pueblo.

 En el contexto del Festival Jizca Chia Zhue, juegan un rol esencial, guiando a la comunidad en las ceremonias, los cantos, las danzas y las ofrendas que honran a los dioses y los espíritus de los antepasados.

Estas figuras, veneradas por su sabiduría y experiencia, son las encargadas de enseñar a las nuevas generaciones el valor del respeto por la naturaleza, la importancia del equilibrio y la armonía, y el significado profundo de los rituales que se celebran durante el festival.

En cada gesto, en cada palabra, las mayoras y mayores encarnan la memoria viva de su cultura, asegurando que los saberes no se pierdan y que continúen evolucionando.

El Plan Especial de Salvaguardia reconoce la importancia de las mayoras y mayores como portadores de la memoria y de la espiritualidad del pueblo Muisca. A través de este plan, se busca garantizar que su legado perdure, no solo como testimonio del pasado, sino como guía para el futuro. Cada encuentro, cada ceremonia, cada historia contada por las mayoras y mayores es una pieza valiosa en el mosaico cultural que el Festival Jizca Chia Zhue preserva y proyecta hacia el futuro.