A principios de agosto del presente año, a raíz de unas adecuaciones eléctricas llevadas a cabo en el inmueble Casa Sámano, del Museo de Bogotá, se dio un hallazgo inusual que ha alertado a las directivas y ha concentrado la atención de los equipos del Museo durante las últimas semanas. En las primeras indagaciones, se pudo determinar que el hallazgo estaba compuesto por artefactos y fragmentos de artefactos, algunos de ellos similares a vasijas, tejidos, fósiles y raíces.