Desde la llegada de la bicicleta a Bogotá a finales del siglo XIX los usos y costumbres a su alrededor han evolucionado al ritmo de la ciudad y en esa medida la popular ‘bici’ ha sido además de un medio de transporte, una herramienta de trabajo y un instrumento recreativo o deportivo para las miles de personas que la han incorporado a su cotidianidad.
Hoy por hoy, además de ser todo esto, la bicicleta ha adquirido un estatus especial, al ser un medio de transporte económico y amigable con el medio ambiente, por ello, y teniendo en cuenta entre otros factores, que “es un medio de transporte simple, asequible, limpio y ambientalmente sostenible”, la Asamblea General de la UNESCO decidió declarar el 3 de junio como Día Mundial de la Bicicleta.
En Bogotá tenemos motivos para unirnos a esta celebración, en parte porque desde el 7 de diciembre de 2023, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte – SCRD emitió la resolución No. 918, que anuncia la inclusión de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito distrital.
Así, la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta, se convirtió en la primera manifestación de Patrimonio Cultural Inmaterial que se inscribió en esta Lista Representativa, un instrumento de registro para identificar y salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial de Bogotá.
Este proceso de inclusión fue gestionado por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC, en colaboración con la Secretaría Distrital de Movilidad y la Secretaría Distrital de la Mujer, en un proceso de articulación que permitió que el Plan Especial de Salvaguardia – PES formulado, integrara enfoques que pasan tanto por los valores patrimoniales de este sistema cultural, así como por los aspectos de movilidad sostenible y de género, en los que se reconoce, además, el papel de las mujeres ciclistas que han logrado reinterpretar, descubrir y ocupar el espacio público desde el activismo feminista, resistiendo a las Violencias Basadas en Género.
El reconocimiento de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta, como patrimonio cultural inmaterial de Bogotá representa un paso significativo hacia la salvaguardia y promoción de una manifestación que ha marcado la identidad ciudadana y la movilidad integral sostenible, responsable y solidaria desde un enfoque diferencial, territorial y de género, con el fin de garantizar una movilidad urbana y rural sostenible basada en la cultura del cuidado y el respeto por la vida.