El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC, la Secretaría Distrital de Movilidad y la Secretaría Distrital de la Mujer, continúan avanzando en la formulación del Plan Especial de Salvaguardia (PES) de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta. Durante el mes de julio, se llevaron a cabo cuatro espacios participativos adicionales en las localidades de Usme, Kennedy y Bosa, además de un taller general en la Plaza de la Concordia que permitió el encuentro entre localidades para consolidar la información a nivel distrital
En total desde mayo hasta julio un total de 445 asistentes participaron en los 19 talleres que se realizaron en 19 localidades, organizadas en 9 núcleos locales. Estos encuentros permitieron una participación inclusiva, al contar con la presencia de niños, niñas, juventudes, personas mayores y representantes de la población LGBTI.
Durante los encuentros realizados en julio, se abordaron temas relevantes como las rutas ciclistas emblemáticas, tales como la Avenida al Llano, la Avenida Usme y el tramo “La Imposible” en la ruta veredal de la Requilina. También se resaltó la importancia del Parque Timiza y la ciclovía dominical de la Boyacá en el fortalecimiento de la cultura de la bicicleta, así como el apoyo de los Centros Comerciales en la promoción del uso de la bicicleta. Además, se discutió la creación de nuevas rutas y espacios para el disfrute de la bicicleta en las áreas rurales, y se destacó la relevancia de la infraestructura en la localidad de Bosa, que se ha convertido en un referente para la ciudad. También se hizo mención al programa “Colegio de la Bici”.
Según los testimonios de los participantes, el trabajo en los talleres ha sido dinámico y enriquecedor, permitiendo conocer áreas de otras localidades y tramos que antes eran desconocidos, lo que ha fortalecido la visibilidad y la importancia de la bicicleta en la vida cotidiana y en la independencia laboral y económica de la comunidad.
Para Miguel Armando León, consejero local de la bicicleta de la localidad de Antonio Nariño: “La participación de la comunidad en estos talleres es muy importante porque permite el reconocimiento de las actividades que se realizan y se pueden identificar y reconocer los puntos donde los ciclistas se agremian sus problemas, sus ventajas, las oportunidades todas las circunstancias alrededor de la bicicleta y de su uso en la localidad “.
La siguiente etapa del proceso de formulación del PES implica la consolidación y el desarrollo técnico del documento de lo que se ha denominado “La cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta”, que incluirá la descripción de esta cultura, un diagnóstico de su situación actual y una propuesta de salvaguardia sostenible y local que plasmará las líneas y proyectos que la comunidad desea implementar. Una vez finalizado el documento, en el mes de septiembre, se presentará ante el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural para su evaluación y aprobación, lo que permitirá incluir oficialmente esta práctica cultural en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá. Este proceso será un paso significativo para reconocer y salvaguardar la importancia de la cultura de la bicicleta para las generaciones presentes y futuras de la ciudad.