Instituto Distrital de Patrimonio Cultural

Un año de posibilidades para el Museo de Bogotá

Museo de la Ciudad Autoconstruida

Un año de posibilidades para el Museo de Bogotá

Un año de posibilidades para el Museo de Bogotá

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Este año nos dio muchas posibilidades de observar la ciudad, pensarla y reconocerla. Con cada paso que dimos, con cada conversación que entablamos, con cada proyecto que desarrollamos, buscamos acercarnos y acercar a la ciudadanía a la mayor cantidad de territorios posibles en Bogotá, acorde a nuestro interés y deber público de asegurar la participación ciudadana como medio de inclusión social mediante una transformación cultural que propicie espacios de encuentro, tejido social y reconocimiento del otro.

Como museo activista y de ciudad, siempre estuvimos motivados por encontrar la mayor cantidad de respuestas posibles a una gran pregunta que nos ha acompañado en nuestro trabajo: ¿cómo podemos vivir juntos la ciudad?
Las respuestas no las dimos nosotros: la ciudadanía misma generó múltiples conversaciones y desarrolló iniciativas para abordar la pregunta, a partir de unas acciones que propusimos este año y que podemos enmarcar en tres ejes: vivir sin miedo, libre de prejuicios y de estigmatizaciones; vivir el entorno con reciprocidad y responsabilidad y vivir las dificultades de forma creativa y solidaria.

Vivir sin miedo, libre de prejuicios y de estigmatizaciones. Haber permanecido en confinamiento durante varios meses, implicó que al salir de nuestros hogares volviéramos a habitar los espacios públicos, los reconociéramos y nos reencontráramos con otras personas. Regresar a las calles, recorrerlas, observar y relacionarnos de nuevo con nuestros barrios, vecinos conocidos y desconocidos, significó ponerse en sintonía con un nuevo ritmo de la ciudad. Por eso, al reabrir las puertas de la Casa de los Siete Balcones el 5 de septiembre y de Casa Sámano el 22 de noviembre, el Museo de Bogotá se puso en clave de Re: re-habitar, re-conocer y re-encuentro con la capital del país y sus habitantes. 

Desde la reapertura en septiembre, el museo ha recibido la visita de 7.508 personas, con quienes hemos dialogado sobre el significado de estar en casa más tiempo del acostumbrado y volver a recorrer la ciudad, sus reflexiones sobre la relación con otros y los mensajes que se les podría dejar a las generaciones futuras. 

Del total de visitas, 916 personas han visto la exposición temporal ‘Adentro. Formas de vida en Bogotá’, la cual se abrió al público el 22 de noviembre y se presentará hasta junio de 2021. La exposición fue pensada antes de la pandemia. Sin embargo, la experiencia que la ciudadanía ha vivido dentro de sus casas por la crisis sanitaria permite que las diecisiete historias que se exponen puedan ser vistas hoy con mayor consciencia de los mundos sociales que se recrean en nuestros espacios privados. 

La exposición parte del recorrido que el periodista y docente universitario Lorenzo Morales hizo por varias localidades de Bogotá – junto a los fotógrafos Juanita Escobar, Nadège Mazars, Miguel Winograd y Mateo Pérez – y del cual surgió la idea de escribir cerca de treinta crónicas que son testimonios valiosos para el presente y el futuro de la ciudad sobre los universos que vivimos y habitamos en los hogares, pero, además, expone una vida diversa en la ciudad que invita a la tolerancia y al reconocimiento de la otredad. 

Con esa misma intención de reconocernos en la diversidad y también de llevar a otros territorios la pregunta sobre cómo podemos vivir sin miedo, se produjo la serie radial ‘Todo Vientos’, que buscó visibilizar y traer al presente las historias de una población históricamente marginada y de la cual se han creado estereotipos que han provocado esa marginación: los habitantes de calle. 

La serie, una producción del Museo de Bogotá y la emisora comunitaria Vientos Stereo, con el apoyo del Instituto Distrital para la Niñez y la Juventud – IDIPRON, está conformada por cuatro episodios que tienen como protagonistas a las personas que viven y trabajan en las calles de Bogotá. Los episodios muestran cómo los habitantes de calle crean relaciones de afecto y cuidado, cómo es su relación con los transeúntes y la fuerza pública, cuáles son sus profesiones, oficios y saberes; cómo afrontan las dificultades que se les presentan al vivir la ciudad y por qué se encuentran donde están. 

La serie se emitió los días 27 de noviembre, 2, 4 y 9 de diciembre en Vientos Stereo, emisora que tiene cobertura en diez localidades: Ciudad Bolívar, Los Mártires, Santa Fe, San Cristóbal, Tunjuelito, Bosa, Kennedy, Usme, Antonio Nariño y Rafael Uribe Uribe. Las producciones se encuentran disponibles en la cuenta de Soundcloud de la emisora. En esta plataforma, la serie ha tenido 184 reproducciones del 3 al 17 de diciembre de 2020.

Vivir el entorno con reciprocidad y responsabilidad. La emergencia sanitaria ocasionada por la COVID-19 nos llevó a cerrar las puertas de nuestras sedes y pensar en otros espacios de interacción con los públicos. Las circunstancias actuales llevaron a preguntarnos sobre nuestra función como medio social, agente comunicador y lugar para vivir experiencias presenciales. 

Estas inquietudes permitieron pensar en dos estrategias pertinentes en el presente para imaginar un futuro que incorpore los aprendizajes de lo que estamos viviendo y pensemos en la mejor versión de Bogotá. La primera de las estrategias fue ¡No es la peste! La gripa de 1918 desde el presente, una exposición digital colaborativa que propuso un ejercicio comparativo y reflexivo sobre la ciudad en dos momentos históricos que comparten el afrontamiento de una misma realidad: de la “Gripa Española” de 1918 al coronavirus del 2020. ¿Cómo respondimos entonces a una pandemia?, ¿cómo lo hacemos ahora?, ¿qué prácticas se desarrollan en este momento en la ciudad frente a la contingencia? ¿cómo nos relacionamos con nuestro entorno hace 102 años y de qué manera lo hacemos en 2020?
La segunda estrategia fue Bogotarot. Historias de cuidado y supervivencia, que surgió también de las circunstancias presentes: vivimos juntos la experiencia de las cuarentenas, las crisis ambientales, sociales y económicas que se han agudizado por la COVID-19, pero también hemos formado parte de actos solidarios, hemos vivido nuevos encuentros y hemos colaborado para salvar vidas al asumir la responsabilidad de cuidarnos mutuamente.

Bogotarot. Historias de cuidado y supervivencia quiso cuestionar con sus públicos cuál es la mejor versión de Bogotá, qué necesitamos pensar, soñar y hacer para que se vuelva realidad, qué narrativas del presente son esenciales para los bogotanos del futuro y cómo vamos a heredarles a las generaciones futuras la experiencia que vivimos en la pandemia actual. Los visitantes a www.bogotarot.com y los usuarios de los perfiles de Instagram, Facebook y Twitter del Museo de Bogotá se sumaron a la primera de las cuatro causas de la estrategia: Promover el derecho a la ciudad y proteger la biodiversidad

En 2021 se abordarán las demás causas: Diversificar redes de afecto y cuidado, Reconocer la solidaridad y cuestionar prejuicios y estigmas y Simbiosis entre lo urbano y lo rural. 

El año cerró con 74 mil personas conectadas, a través de nuestros puntos digitales. Tan solo en 2020 les dimos la bienvenida a 18.723 nuevas personas. Nuestros contenidos fueron vistos 1’442.371 veces este año y 43.181 personas hablaron sobre los proyectos y actividades del Museo de Bogotá.

Vivir las dificultades de forma creativa y solidaria. El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC y el Museo de Bogotá buscaron responder a las necesidades actuales de los museos y las organizaciones culturales de Bogotá, originadas por la contingencia de la COVID-19, mediante la beca Fortalecimiento de la dimensión digital de los museos. 

Del 14 al 28 de julio de 2020, se presentaron 29 proyectos para aplicar a los diez estímulos de la beca, que se entregaron en las categorías Intervención tecnológica en museos ($180’000.000 divididos en cuatro estímulos) y Redes colaborativas para los museos ($420.000.000 divididos en seis estímulos).

Por otra parte, el Museo de Bogotá ha promovido el proceso participativo de la creación del guión museológico del Museo de la Ciudad Autoconstruida (MCA), que tendrá lugar en el Mirador El Paraíso de Ciudad Bolívar. Este proceso se llevó a cabo del 30 de junio al 10 de diciembre de 2020 y participaron 283 habitantes de la localidad en las once sesiones de la Mesa Local de Memoria (conformada por agentes culturales del territorio) y en las diecinueve conversaciones con quienes no forman para de la mesa. 

Entre las poblaciones participantes se encuentran indígenas, víctimas del conflicto armado, niños y niñas, defensores del medio ambiente, maestros de obra del MCA, adultos mayores, población LGBTIQ, sectores rurales, población juvenil, docentes de tres colegios de la localidad y personas en situación de discapacidad y sus cuidadores. 

El Museo de la Ciudad Autoconstruida (MCA) ayudará a que se reconozcan a los agentes históricos que han ayudado a construir una parte de la ciudad. Su equipo estará conformado por agentes culturales con experiencia en procesos de trabajo comunitario en Ciudad Bolívar y las actividades educativas y culturales del museo serán el resultado de los proyectos ganadores en 2021 de la beca de activación social, que se abrirá exclusivamente para las organizaciones culturales de la localidad. 

La meta en 2021 es abrir al público el Museo de la Ciudad Autoconstruida para Bogotá.

Como parte de su estrategia de territorialización, el Museo de Bogotá abrió la beca Proyectos museográficos para vivir juntos, con la cual se promovió la participación ciudadana en la creación y ejecución de proyectos con impacto en los diferentes territorios de la ciudad y que respondieran a los tres ejes estratégicos del museo. 

Del 14 al 28 de julio de 2020, se presentaron 60 proyectos para aplicar a los diez estímulos que ofrecía la beca por un valor de $30’000.000 cada uno, para un total de $300’000.000. Los proyectos museográficos que fueron elegidos se distribuyeron en las siguientes líneas: Vivir sin miedo, libre de prejuicios y estigmatizaciones (un proyecto); Vivir el entorno con reciprocidad y responsabilidad, (cinco proyectos) y Vivir las dificultades de forma creativa y solidaria (cuatro proyectos).
Todos los proyectos se ejecutaron en localidades como Chapinero, Suba, Bosa, Kennedy, San Cristóbal, Sumapaz y Usme, entre otras.

Conoce la exposición temporal del Museo de Bogotá Adentro: Formas de vida en Bogotá

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