En el Mes del Patrimonio, el colectivo Madrinas de Banderas ratifica su interés en adoptar los monumentos de Banderas y Sia, Diosa del Agua, y reconoce su labor por visibilizar los derechos de la mujer mayor.
Recorrer el patrimonio de Bogotá no solo es visitar sus monumentos, museos y calles antiguas, es identificar los procesos que nacen alrededor de estos espacios y la simbología que adoptan para la ciudadanía, como lo han hecho las Madrinas de Banderas, un colectivo de 21 mujeres mayores que desde hace 13 años vió en cada escultura del Monumento de Banderas una oportunidad para hablar de los derechos de la mujer y de su libertad en participación política y social y que hace oficial su interés de vinculación en el programa Adopta un Monumento del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC.
Reunidas en la Casa Sámano del Museo de Bogotá, estas mujeres vestidas de blanco, color que las caracteriza, recibieron de parte del IDPC un reconocimiento a su labor como ciudadanas dedicadas al cuidado del Monumento a Banderas, pues ellas se han encargado de luchar por su restauración en diferentes ocasiones, y lo cuidan como a un hijo más.
“El colectivo nació cuando la localidad de Kennedy cumplió 50 años y lo hizo con el objetivo de visibilizar los derechos de la mujer mayor, sus luchas, sufrimientos y violencia intrafamiliar sufrida, en este momento quisimos hacer un cambio de vida y lo hemos logrado a través del reencuentro con nosotras mismas teniendo un compromiso de paz. Es por eso que, a través del Monumento, nosotras visualizamos a esas esculturas en diferentes momentos de la vida de una mujer y cada una de nosotras tiene asignada un asta que simboliza cada país de los que fueron invitados a la IX Conferencia Panamericana, que no se pudo realizar por El Bogotazo, y en consecuencia, se construyó el Monumento”, comentó Rosalba Rodríguez, coordinadora del colectivo Madrinas de Banderas.
“El colectivo Madrinas de Banderas le ha dedicado buena parte de los últimos años a la protección, no solo del Monumento de Banderas, sino a la visibilización y dignificación de las mujeres adultas mayores. Ellas han coincidido en torno a este espacio más allá de la materialidad de la pieza, de las esculturas, para ahondar en una discusión más profunda y significativa que es el respeto por las mujeres, y ven cómo muchas veces las mujeres mayores se ven invisibilizadas, quedan por fuera de la discusión, por eso, ellas desde su amistad e interés en común ven reflejada una necesidad de proteger y dignificar su propia existencia”, puntualizó Eduardo Mazuera, director del IDPC.
Adopta un Monumento
A raíz del trabajo de este colectivo, estas mujeres solicitaron formalmente ingresar al programa Distrital Adopta un Monumento, que busca la articulación entre el sector público con el sector privado, la comunidad y las entidades gubernamentales, buscando fomentar la responsabilidad social y empresarial, así como la activación de procesos de adopción, apropiación, recuperación e intervención de bienes muebles de carácter patrimonial ubicados en el espacio público de Bogotá.
El programa ofrece siete líneas de acción para la adopción, encaminadas a responder a las necesidades de los bienes muebles de carácter patrimonial de nuestra ciudad. Las líneas de vinculación son: restauración, mantenimiento, conservación preventiva, divulgación, defensa, investigación y pedagogía.
Por lo anterior, en reconocimiento a las Madrinas de Banderas, que no solo han luchado por este espacio, sino que también lo han hecho por el monumento a Sia, Diosa del Agua, en compañía de la Alcaldía Local de Kennedy y aliados como el docente Adrián Gómez de la Academia Superior de Artes de Bogotá – ASAB y los ciudadanos Edilbran Orjuela, Doris Landino y Omar Velázquez, de la localidad de Kennedy.
“Tener grupos como las Madrinas de Banderas en Kennedy significa que todavía existen en nuestra comunidad personas con identidad que conocen nuestra historia, que defienden el patrimonio y se apropian de sus espacios, todo esto sin recibir ningún recurso, esperando únicamente contribuir a la comunidad, por eso, desde la Alcaldía Local de Kennedy nos articulamos con las entidades que intervienen en la conservación del Monumento como el IDPC y el Jardín Botánico, con quienes a través de un proyecto de inversión local pudimos hacer labores de jardinería en este espacio para resaltar y visibilizar la labor que ellas realizan”, afirma Karla Tathyanna Marín Ospina, alcaldesa local de Kennedy.
Este reconocimiento es una forma de agradecimiento por el apoyo que las Madrinas le han dado al IDPC y a su Brigada de Atención a Monumentos – BAM, así como por su apropiación y cuidado de este espacio, a través de diversas acciones que incluyen el diálogo constructivo con residentes y transeúntes.