El Mes del Patrimonio 2024 comenzó ofreciendo a la ciudadanía una inmersión en el patrimonio cultural de Bogotá. Iniciamos con una conversación sobre paisajes prehispánicos para conocer más sobre pueblos indígenas y territorios y en esta segunda semana visitaremos huellas del pasado y algunas memorias que hacen parte del presente de Bogotá.

El Mes del Patrimonio 2024, Umbrales: Cotidianidades Extraordinarias comenzó con el regreso del IDPC Campus, un encuentro virtual en el que hablamos de los paisajes prehispánicos y contemporáneos de los territorios Tayrona y Muisca. A través de una mirada arqueológica y étnica, se abordaron temas como los sistemas de comunicación visual y vial entre poblados y territorios así como la vital relación de sus asentamientos con el agua. 

El ciclo de conversaciones IDPC Campus, es una oportunidad de conectar a la academia, el campo cultural y otros sectores relacionados con el patrimonio, como parte de una estrategia pedagógica para fomentar el análisis crítico y la reflexión sobre temas relevantes de nuestro legado cultural.

“En este IDPC Campus quisimos traer a la discusión un paralelo que se puede tejer entre los paisajes de los territorios Muisca en Bogotá y Tayrona en Santa Marta. Estuvimos acompañados por el arqueólogo Santiago Giraldo, director de la Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta; Sandra Neuta, autoridad del cabildo Muisca de Bosa y Natalia Angarita, curadora del Museo Nacional de Colombia. En esta conversación pudimos discutir sobre la valoración de esos dos paisajes prehispánicos desde lo arqueológico, lo etnográfico y también desde una mirada contemporánea de cómo las comunidades se apropian de ese territorio a partir de unas preexistencias de elementos que han sobrevivido al paso del tiempo y a la transformación que este conlleva; además, coincidimos en destacar la vigencia que tienen estos paisajes, porque aunque algunos yacen debajo de la superficie o han tenido transformaciones, siguen cobrando relevancia”, comentó Eduardo Mazuera, director del IDPC.