El sector de Teusaquillo que actualmente cuenta con el Plan Especial de Manejo y Protección, guarda entre sus calles la memoria de las luchas históricas de las mujeres y de muchas de sus contribuciones contemporáneas. En este territorio, mujeres valientes abrieron camino desde la década de los treinta del siglo XX para conquistar derechos fundamentales: acceso a educación superior y a la posibilidad de tener un diploma como bachiller, reconocimiento pleno como ciudadanas a través de la emisión de la cédula de ciudadanía y del derecho al voto, además del diseño de políticas de igualdad con enfoque de género.
Por eso, miembros del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC y la Casa de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres de la Secretaría de La Mujer, se reunieron este 17 de diciembre para exaltar a las mujeres que dan vida a este territorio y celebrar un nuevo cumpleaños de la Casa de Igualdad.
Con un recorrido que inició en el monumento al almirante Padilla, más de 20 ciudadanas escucharon la historia de mujeres como Gabriela Peláez, primera mujer graduada de la Universidad Nacional, Carola Correa de Rojas, primera en tener cédula de ciudadanía, o María Currea Manrique, Josefina Valencia y Esmeralda Arboleda, mujeres que lideraron la lucha por el voto femenino hace más de 60 años. Además, pudieron reconocer cómo esas historias hacen parte de la esencia de Teusaquillo como sector patrimonial.
“Teusaquillo en Femenino: Mujeres diversas, memoria y patrimonio, es un recorrido diseñado para destacar las contribuciones históricas y contemporáneas de las mujeres en la configuración de Teusaquillo y reflexionar sobre cómo las mujeres han sido representadas y visibilizadas a lo largo de la historia. Esta iniciativa busca explorar su relación con diversos tipos de patrimonio, abriendo espacio a nuevas lecturas desde una perspectiva femenina. Como parte de esta propuesta, también hicimos un llamado a las mujeres a traer elementos simbólicos que representen su conexión con Teusaquillo, para construir colectivamente una instalación que celebra la memoria y su vínculo particular con el territorio”, comentó Alexandra Peña, integrante del equipo de la Gerencia de Instrumentos del IDPC.
En el camino hacia la Casa de la Igualdad, en donde finalizó la jornada con una exposición e intervenciones de diferentes mujeres, pudimos escuchar sobre lugares que son simbólicos para las habitantes de la localidad como el Teatro Nacional, diferentes talleres de artes plásticas, el Parkway y la Universidad Nacional, entre otros. La jornada también incluyó la declamación de poemas escritos y presentados por algunas de las participantes, quienes enriquecieron el encuentro con sus voces y reflexiones.
“La memoria es fundamental porque nos sostiene y nos conecta con la fuerza de las mujeres que nos precedieron. Esa fuerza nos impulsa a seguir luchando por nuestros derechos. Estos espacios son resultado de largos procesos de intervención, lucha y negociación, y su existencia representa el avance de las organizaciones y movimientos feministas. Es necesario recordar que todo lo ganado puede perderse, y por eso este ejercicio de memoria es crucial. Las generaciones actuales y futuras deben entender la importancia de las Casas de Igualdad, de la Secretaría de la Mujer, y de iniciativas como el sistema de cuidado”, afirmó Patricia Martínez Jiménez, representante del Movimiento Social de Mujeres de Bogotá y consejera consultiva Distrital.
La Casa de Igualdad trabaja en la orientación jurídica y psicosocial además de ofrecer actividades de bienestar y espacios de participación como el Comité Operativo Local de Mujer y Géneros. Este espacio permite la interlocución entre mujeres y entidades, así como la construcción de agendas políticas estratégicas. También se promueven semilleros donde las mujeres se forman en participación política e incidencia.
Para Gina García, referente de la Casa de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres “el recorrido coincide con el aniversario de la Casa de Igualdad, un espacio creado gracias a las luchas de los movimientos sociales de mujeres. Su objetivo no solo es conmemorar la creación de la Casa, sino también visibilizar a las mujeres que, con su activismo, hicieron posible la existencia de estas entidades. De esta forma, la Casa de Igualdad sigue siendo un pilar para el fortalecimiento de los derechos de las mujeres y el avance de sus luchas en el territorio”.
La conexión entre historia, memoria, patrimonio y arte fue fundamental para recordar que cada avance de las mujeres en la agenda pública se ha construido sobre las luchas de generaciones anteriores. La jornada cerró con un mensaje claro: la memoria y el compromiso colectivo son esenciales para garantizar que las conquistas alcanzadas no se pierdan y para seguir fortaleciendo los derechos de las mujeres.