Asesinado en Bogotá, en 1989, cuando avanzaba en su campaña para la presidencia de la república, Luis Carlos Galán Sarmiento había liderado la reforma del Nuevo Liberalismo y se perfilaba como un seguro ganador de la contienda, férreo en su postura frente a los vínculos entre narcotráfico y política. La conmoción nacional por el crimen del líder político ha resultado en varios homenajes a su memoria a través de diversas manifestaciones artísticas, una de ellas