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Bogotá acelera la gestión del patrimonio: proyecto del Banco de la República es aprobado en tiempo récord

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Bogotá acelera la gestión del patrimonio: proyecto del Banco de la República es aprobado en tiempo récord

Bogotá acelera la gestión del patrimonio: proyecto del Banco de la República es aprobado en tiempo récord

diciembre 15, 2025

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Foto de portada: Banco de la República

En menos de dos meses, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC aprobó un proyecto de intervención de alta complejidad del Banco de la República en el Centro Histórico de Bogotá. La decisión marca un hito en la gestión del patrimonio, fortalece la inversión cultural y reafirma la permanencia institucional en el corazón histórico de la ciudad.

La aprobación del proyecto de intervención del Banco de la República en un tiempo récord —menos de dos meses— representa mucho más que un logro administrativo para la Alcaldía Mayor de Bogotá. Es una señal clara del momento que vive la gestión del patrimonio cultural en Bogotá y del fortalecimiento en las capacidades técnicas y metodológicas del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC.

Durante años, intervenir un inmueble patrimonial en la ciudad fue un proceso extenso y complejo, marcado por trámites prolongados y revisiones sucesivas. Hoy, ese panorama empieza a transformarse. Bajo una nueva metodología para la expedición de los actos administrativos, el IDPC ha enfocado su análisis en lo esencial: la protección, conservación y puesta en valor de los atributos patrimoniales, mientras que las normas urbanísticas y técnicas continúan su trámite natural en las curadurías urbanas, con plena autonomía y coordinación institucional.

Este cambio estructural ha permitido optimizar los tiempos de respuesta sin sacrificar el rigor técnico. A través de criterios claros, equipos especializados y una comprensión precisa de la valoración patrimonial y de las competencias institucionales, el Instituto ha demostrado que la gestión eficiente también puede ser una gestión responsable.

“Cuando el patrimonio cultural se gestiona con un método claro, los trámites dejan de ser una barrera y se convierten en una herramienta al servicio del ciudadano. Este resultado demuestra que es posible ser rigurosos, técnicos y eficientes al mismo tiempo”, afirmó Diego Parra, director del IDPC.

El primer gran hito de esta nueva forma de gestionar el patrimonio es la aprobación del anteproyecto de intervención del edificio del Banco de la República ubicado sobre la Carrera Séptima, un inmueble emblemático de trece pisos con tratamiento de Conservación Integral. Se trata de una intervención de alta complejidad, que contempla reforzamiento estructural profundo y diversas modalidades de intervención, en un edificio moderno que requiere actualizarse sin perder su carácter ni sus valores patrimoniales.

La resolución aprobada permite una intervención que combina modificación, demolición parcial y reforzamiento estructural, con una condición innegociable: la preservación de los elementos que hacen único al inmueble. La volumetría y composición moderna, las fachadas en piedra y mármol, la planta libre, la doble altura central, los accesos principales, los halls de ascensores, las carpinterías metálicas originales, las barandas en bronce y la pintura mural de Pedro Nel Gómez quedan protegidos como núcleo patrimonial del proyecto.

Fachada del banco de la republica

Foto: Banco de la República

Esta decisión fortalece de manera directa la inversión en el patrimonio cultural, entendida como una apuesta por la seguridad, la memoria colectiva y la confianza institucional. Cada intervención de esta magnitud envía un mensaje claro: invertir en patrimonio es invertir en el futuro de la ciudad.

La intervención se articula, además, con una visión estratégica para el Centro Histórico de Bogotá. Al revitalizar este sector, se reafirma su carácter como corazón vivo de la ciudad: un espacio que se habita, se recorre y se cuida, y que requiere la presencia activa de ciudadanía, residencias, instituciones, educación y servicios.

Finalmente, este proceso marca un cambio de paradigma en la gestión patrimonial. Un anteproyecto de esta escala y complejidad, que en el pasado podía tardar hasta dos años en obtener una decisión patrimonial, hoy fue aprobado en menos de dos meses, con un método riguroso, ágil y bajo precisión técnica.

Este caso demuestra que el patrimonio no necesita trámites interminables para ser protegido. Necesita criterios claros, decisiones firmes y entidades que confíen entre sí. Cuando cada autoridad cumple su rol, la agilidad no debilita la protección del patrimonio: la fortalece y la pone al servicio de la ciudad.