Documento espiral del tiempo • Convenio IDPC – ONIC
Es la esencia de nuestra vida y del desarrollo como pueblos indígenas, de la madre tierra y todos los seres que la habitan. Espíritus humanos, animales, plantas. En él confluyen las relaciones que hemos tejido y construido por miles de años. Es vivo y dinámico. En el territorio de manera armoniosa vivimos todos los seres de todos los mundos, de acuerdo a nuestra ley de origen. Es la red vital donde se desarrolla la cultura, el gobierno propio y la unidad.
Es todo lo que somos, lo que pensamos, la manera como vivimos y lo que nos hace diferentes al mundo no indígena y entre pueblos. Nuestra espiritualidad, los rituales y las prácticas del cuidado. Es la herencia de los ancestros, los padres y madres espirituales, es nuestra mayor riqueza.
Es el ejercicio y capacidad de organizarse y decidir la manera de gobernar nuestros territorios. Se debe ejercer a partir de la ley de origen, el derecho propio y la ley natural, y conlleva la lucha por el reconocimiento de sistemas propios de gobierno y justicia. Ejercer autonomía es defender la vida y el territorio, es tener libertad y autodeterminación real.
Es la base de los procesos de lucha y resistencia, que fortalece el ejercicio de la defensa de nuestros derechos. Se expresa a través de las movilizaciones, los congresos, las liberaciones de la madre tierra, los trueques, la minga, el trabajo de mano y vuelta. La unidad es espiritual, familiar, comunitaria, cultural y territorial.
Documento espiral del tiempo • Convenio IDPC – ONIC
La Organización Nacional Indígena de Colombia- ONIC, Autoridad Nacional de Gobierno Indígena de Colombia, es una de las organizaciones indígenas del nivel nacional que entre su misión tiene la defensa de todos los Pueblos Indígenas de Colombia. Además, entre sus mandatos tiene la obligación de defender, salvaguardar, acompañar y visibilizar los procesos de lucha y resistencia de los Pueblos Indígenas en contexto de ciudad; ante esto y desde diferentes procesos avanza en lograr el reconocimiento de estos Pueblos desde el fortalecimiento del gobierno propio hasta lograr seguir en la concertación del Protocolo de Reconocimiento de Pueblos Indígenas en contexto de ciudad.
De acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda (CNPV) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística- DANE del año 2018 determinó que en la ciudad capital habitan 19.063 integrantes de Pueblos Indígenas, representando esto una variación de 26,8 %, de los cuales el 52 % son mujeres y el 48 % son hombres. Así, la población indígena que se autoreconoce como indígena en Bogotá representa el 0,3 % de la población bogotana. Los hogares de la ciudad con jefatura indígena tienen un promedio de 3,1 integrantes, en donde el 41,2 % de dichos hogares la jefa es mujer y en el 58,8 es hombre. La ciudad de Bogotá, según el CNPV 2018, en la identificación de la población indígena por grandes grupos de edad, presenta la población indígena más envejecida. (Ati Quigua, 2020- 2023, p. 13).
Es claro, que aún no hay unas cifras exactas sobre la presencia indígena en la ciudad, por esto es necesario igualmente tener presentes otras fuentes de estudio donde se referencie la población indígena en Bakatá. Por ejemplo: la ciudad, mediante sus propios procesos, como en la Encuesta Multipropósito de Bogotá (EMB) del año 2014, encontró que 37.266 indígenas habitan en la ciudad. Todo esto es aún más complejo cuando muchas familias aún en forma de autoprotección prefieren dejar de decir que son indígenas en muchas situaciones para evitar el racismo y la discriminación que aún es vigente en ciudades como Bakatá, así lo demuestran las cifras registradas según la EMB del 2014, respecto a temas de segregación, abusos, desigualdades y otras formas discriminatorias percibidas o directas. La población indígena evidencia las tasas más altas de discriminación por origen, que son del 20 %; por apariencia física, el 13 %; por creencias religiosas, el 11,1 %; por género, el 8,7 %; y por identificarse con grupos metaleros, emos, etcétera, el 7,3 %. Cabe resaltar que las discriminaciones por origen étnico y apariencia física en comunidades afrodescendientes e indígenas muestran grandes diferencias frente a los grupos poblacionales mayoritarios de Bogotá (Ati Quigua, 2020- 2023, p. 18).
Las localidades con mayor concentración de población indígena son: Bosa: 5.664 habitantes, Kennedy: 4.248 habitantes, Suba: 4.136 habitantes, Engativá: 3.950 habitantes, Usme: 3.465 habitantes, Teusaquillo: 2.086 habitantes. Cabe mencionar que, según estudios del distrito, las localidades de Usme, Kennedy y Bosa son “los mayores asentamientos de la población desplazada en Bogotá”. (Proyecciones de población por localidades para Bogotá [2016-2020] citado en Ati Quigua, 2020- 2023, p.14).
Ahora bien, las dificultades para saber objetivamente la población indígena que existe en la ciudad aún impera en los datos oficiales del distrito. En el documento “Rostros y rastros, afrodescendientes e indígenas en Bogotá, Voces y relatos de su discriminación” (2014), se habían identificado 69.091 integrantes de Pueblos Indígenas, sobre 7.451.231 habitantes de Bogotá, teniendo en cuenta la Encuesta Multipropósito para la ciudad, del año 2011. Si bien se puede discutir sobre el margen de error del muestreo en 10 %, dichos datos fueron considerados plausibles.
Así, existe una gran variabilidad en los datos presentados por el distrito para hablar de Pueblos Indígenas, sin explicación alguna de la disimilitud de los diferentes datos que se manejan en las instituciones; es decir, hubo una reducción de más del 50 % de los integrantes indígenas que habitan en la ciudad entre la EMB 2011 a la EMB 2014. Es así, que, por ejemplo: la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur-ESE (2017) encontró en su estudio “Análisis diferencial de poblaciones localidad de Usme”, para el año 2016, la presencia de nueve pueblos indígenas en dicha localidad: Pijao, Camëntsá, Inga, Kichwa, Pastos, Nasa, Uitoto, Yanacona, Siona; (Ati Quigua, 2020- 2023, p. 17). Pero igualmente hoy en la ciudad habitan otros pueblos con múltiples formas organizativas, como los Mhuysqa de Suba y Bosa, los Wayuu, Kankuamo, Zenú, Embera, Eperara Siapidara, Waunaan, Tubú, entre otros más.
De igual manera se reconoce que el pueblo Muisca ha sufrido un proceso diferente a los demás pueblos habitantes de la ciudad, ya que como ellos mismos manifiestan “Nosotros no llegamos a la ciudad, La ciudad llegó a nosotros” , Bakata como territorio de origen del pueblo Muisca ha sufrido transformaciones que han impactado de manera directa a las comunidades del pueblo Muisca que habitan aquí, sus prácticas culturales, los usos de la tierra para la labranza y el cultivo de productos alimenticios y medicinales, los saberes asociados a estas prácticas ancestrales han sido uno de los más afectados en este proceso de urbanización de su territorio de origen.
Más información: https://www.onic.org.co/pueblos
Documento espiral del tiempo • Convenio IDPC – ONIC
En la cotidianidad de su vida en Bakatá, los miembros de los pueblos indígenas han venido estructurando una territorialidad desde lógicas individuales, familiares y colectivas que entran en disputa, tensión y/o cooperación con diversos actores institucionales y comunitarios, entre otros, en un interminable camino hacia el reconocimiento de sus derechos en la ciudad. En ese sentido, Bakatá debe reconocerse como una territorialidad compleja que al mismo tiempo es escenario de discriminaciones, segregaciones, inclusiones y reconocimientos.
Es en ese contexto donde la territorialidad de las manifestaciones se estructura desde los territorios de origen, y se despliega en Bakatá a través de los flujos de las manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), las cuales articulan saberes, prácticas y actores. Dichas prácticas se recrean en puntos (nodos) que paulatinamente han conformado un entramado, una territorialidad dinámica fundada entre el cabildo, la calle y otros espacios públicos, las casas de pensamiento, los lugares sagrados, las universidades, los tambos, las plazas de mercado o las huertas ancestrales.
Es en ese contexto donde la territorialidad de las manifestaciones se estructura desde los territorios de origen, y se despliega en Bakatá a través de los flujos de las manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), las cuales articulan saberes, prácticas y actores. Dichas prácticas se recrean en puntos (nodos) que paulatinamente han conformado un entramado, una territorialidad dinámica fundada entre el cabildo, la calle y otros espacios públicos, las casas de pensamiento, los lugares sagrados, las universidades, los tambos, las plazas de mercado o las huertas ancestrales.
Como pueblos indígenas sabemos y comprendemos que nuestras formas de vida cotidiana se convierten en procesos pedagógicos y metodológicos, es así como los círculos de la palabra, la tulpa, el fogón, la minga se convierten en escenarios potentes para nuestra reflexión y diálogo en cuanto a la pervivencia de nuestras costumbres y tradiciones en la ciudad, ha consistido en aprender haciendo, en reconocer hablando y tejer desde la palabra.
“Es así que los Pueblos Indígenas que habitan la ciudad de Bakatá han venido construyendo lineamientos claves para la pervivencia de los pueblos en los contextos de ciudad. Aquí algunos recogidos de los diálogos de saberes, de las mingas de pensamientos, de los amaneceres y de los Círculos de palabra por una Bakatá indígena, diversa e intercultural.”
El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural IDPC como institución pública que está adscrita a la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte de Bogotá SCRD, tiene como funciones misionales, el cumplimiemto del deber de los derechos culturales de todas las ciudadanías que habitan y son pobladores del distrito capital y la ciudad región. En este sentido el IDPC tiene responsabilidades sobre el ejercicio y ejecución de la política pública, de procesos de investigación, apropiación y reflexión sobre el ejercicio y cumplimiento de derechos culturales en la capital y en esa perspectiva de la pluralidad de los patrimonios, patrimonios inclusivos, patrimonios que son para la democratización.
En este sentido se dio inicio de un proceso en el ejercicio del reconocimiento de la pluralidad de la construcción de los patrimonios culturales, de la diversidad de las voces que tiene el patrimonio a través de un ejercicio comprensivo desde las comunidades y pueblos indígenas se construye la noción propia de Patrimonio Cultural a partir de sus manifestaciones culturales y procesos de resistencia se ha realizado la transmisión de los saberes y el ejercicio de ciudadanías diversas presentes en la ciudad de Bogotá, que se tejen con los territorios a nivel nacional, Desde la nación de los pueblos indígenas
Este primer ejercicio desarrollado entre la ONIC y el IDPC se proyecta y quiere convertirse en una construcción democrática, en un cumplimiento de derechos culturales que aporte para la comprensión de las diversas voces y la pluralidad de los patrimonios que habitan y construyen tanto la nación colombiana, como el distrito capital o el territorio de Bakatá, caminando y tejiendo en búsqueda en un buen vivir para todos y todas.
» Angelica Medina • Subdirectora de divulgación y apropiación del patrimonio | IDPC
» Edna Riveros • Antropóloga – Enfoque diferencial étnico | IDPC
» Eliza Arias • Indígena Kankuamo – Equipo enfoque diferencial étnico – Investigadora | ONIC
» Óscar Ospina • Politólogo – Gestión del patrimonio PCI – Equipo enfoque diferencial étnico | IDPC
» Óscar Montero de la Rosa • Líder Indígena Kankuamo – Coordinador e investigador | ONIC
» Bibiana Vivas • Diseño web – Equipo comunicaciones | IDPC
» Leonardo Ochica • Diseño gráfico – Equipo comunicaciones | IDPC
Más información www.onic.org.co