La serie fotográfica El Carrete presenta su nueva entrega: “Vivir en Colectivo”. Esta serie, que se puede ver en el canal de Youtube del IDPC, explora historias ciudadanas relacionadas con lugares, oficios y prácticas culturales presentes en diversos territorios de la ciudad.
Este nuevo episodio presenta una historia relacionada con los inquilinatos y las antiguas casas de vecindad que han acompañado diversas etapas de la historia del Centro Histórico de Bogotá y aún persisten en varios barrios, representando una parte esencial del paisaje urbano. Sus residentes encuentran en estos lugares una forma de habitar y conseguir un techo, cercanía a sus fuentes de trabajo y una vida cotidiana en la que prima la solidaridad y la convivencia. Sin embargo, estos espacios que ocupan un lugar importante en los imaginarios de la ciudad y la vida cotidiana urbana, también se han venido transformando a la luz de los desafíos de las transformaciones sociales y espaciales que moldean la zona céntrica de Bogotá.
Esta inscripción se da luego de que en septiembre del presente año, el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural (CDPC) otorgó su aprobación unánime al Plan Especial de Salvaguardia (PES) de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta y recomendó la inclusión de esta manifestación cultural en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito distrital (LRPCID).
Este proceso de inclusión fue gestionado por el IDPC, en colaboración con la Secretaría Distrital de Movilidad y la Secretaría Distrital de la Mujer, articulación que permitió que el PES formulado integre enfoques que pasan tanto por los valores patrimoniales de este sistema cultural, así como los aspectos de movilidad sostenible y de género, en donde se reconoce el papel de las mujeres ciclistas que han logrado reinterpretar, descubrir y ocupar el espacio público desde el activismo feminista y resistiendo a las Violencias Basadas en Género.
La inclusión de esta expresión en la Lista Representativa y su reconocimiento oficial como patrimonio cultural inmaterial de Bogotá es hoy una realidad y representa un paso significativo hacia la salvaguardia y promoción de esta manifestación que ha marcado la identidad y la transformación urbana de la capital.