Los Cerros Orientales son estas imponentes montañas que enmarcan a Bogotá, que hacen parte de la estructura ecológica principal y protagonizan el paisaje de la ciudad. Los cerros hacen parte de nuestro patrimonio y actualmente, por causas diversas como el fenómeno de El Niño y prácticas no responsables como la realización de fogatas, están siendo afectadas por incendios que amenazan los ecosistemas y vidas que habitan allí, tal como lo se evidencian los casos de desplazamientos de la fauna del lugar al entorno urbano.
A propósito de los valores patrimoniales de los Cerros Orientales y el llamado a su cuidado y preservación, te recomendamos algunos contenidos realizados por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) para que explores y conozcas cómo estas montañas han hecho parte de la historia de Bogotá.
Los Cerros Orientales constituyen el mayor patrimonio de los bogotanos y son el principal activo cultural y paisajístico de la ciudad, donde radica buena parte de la identidad de la capital. Los Cerros Orientales, presencia inocultable y majestuosa, hacen única a Bogotá.
Esta agenda 2024 de Instituto Distrital de Patrimonio Cultural ilustra los caminos de agua: los hídricos, los relacionales, los simbólicos y los que abogan por una transformación sostenida en el tiempo, mediante el entramado propio de los patrimonios que dialogan de forma integrada con las formas diversas de la naturaleza y las prácticas comunitarias.
Esta publicación hace un recorrido por la historia del barrio Bosque Calderón Tejada, caracterizado por estar aferrado a las faldas de los cerros Orientales de Chapinero, por su ubicación a orillas de la quebrada Las Delicias y por el desarrollo de una tradición de organización comunitaria que ha luchado por la búsqueda y garantía de condiciones mínimas de habitabilidad.
Este es un paseo sonoro por los Cerros Orientales y un llamado a la protección de este patrimonio natural bogotano.
Tenemos de protagonista a doña Lolita, quien habita muy cerca a la ribera del río Arzobispo, que nace en los cerros Orientales de Bogotá, y atraviesa las localidades de Santa Fe, Chapinero, Teusaquillo, Barrios Unidos, Engativá y Suba. Ella plasma la importancia de la tierra, el agua y la vida. Reflexiona sobre el caudal del río a lo largo de los años.