El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) a través de su Equipo de Intervención en Fachadas y Espacio Público, y la Brigada de Intervención al Patrimonio, en articulación con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), continúan adelantando la intervención de la fachada del Cementerio Central que comenzó el pasado 18 de marzo y hoy, a un mes de su inicio, completa el 50% de avance. 

A lo largo de esta labor se ha trabajado por la recuperación y la divulgación de los diferentes valores estéticos, simbólicos e históricos del inmueble, así como por la protección y restauración de los materiales originales del lugar, principalmente la pintura. Para esto se han realizado calas de verificación cromática, técnica que permite identificar las diferentes capas de pintura que ha tenido la fachada y las paredes del Cementerio a lo largo del tiempo, lo que permitió elegir el color del lugar y dará inicio a la elaboración y aplicación de las pinturas.

Otras superficies deben restaurarse con arena cal, material usado en la época de su construcción, para conservar el valor arquitectónico y tratar este Bien con los elementos adecuados para su restauración.

Igualmente, para la limpieza de grafitis en el ladrillo de la fachada, que data de 1832, se ha realizado un raspado para eliminar las capas más superficiales afectadas y proceder a su limpieza en húmedo. En algunos casos se han usado diferentes solventes; sin embargo, en los más profundos, se hace necesario usar un “quitagrafiti” que se debe retirar con hidrolavadora, lo que causa deterioro en estos materiales.

“El Cementerio Central de Bogotá es un importante Bien de Interés Cultural de la ciudad y debemos cuidarlo de la forma que lo merece, entonces intervenirlo para dejarlo en condiciones óptimas es prioridad para que reconozcamos nuestro patrimonio, y esa es parte  de las misión del IDPC. Sin embargo, el estado de su fachada depende de diferentes actores como entidades que también tienen a cargo su cuidado, y por supuesto de la ciudadanía porque todas las afectaciones que tiene este espacio, nos obligan a invertir recursos públicos de forma recurrente en esa recuperación”, comenta María Claudia Vargas, subdirectora de Protección e Intervención del Patrimonio del IDPC.

Es importante destacar que para lograr la recuperación de esta fachada, se están mitigando diversas afectaciones del orden antrópico, físico, químico y biológico asociadas fundamentalmente a grafitis, malas prácticas en su intervención, deterioro paulatino de materiales como el ladrillo, la piedra y los morteros de pañete, manchas y sales por presencia de humedades y alteraciones cromáticas en las superficies, entre otras.