Durante la intervención de Casa Tito, el Consorcio Casa Tito encontró objetos de valor histórico e inmaterial. Llegar a ellos fue un proceso riguroso de planeación, estudio y excavación, en línea con la recuperación integral de este Bien de Interés Cultural (BIC).
En el año 2019, con el objetivo de tener una nueva sede en la calle 12B # 2-91, el Idpc inició la intervención de Casa Tito, una edificación de estilo art decó, de dos pisos y 460 metros cuadrados, construida en 1938 en La Candelaria.
A la par de las labores de restauración de los espacios funcionales de la casa, el proyecto tiene un componente de reforzamiento estructural para cumplir la norma de sismoresistencia. Dado que este proceso requiere de la remoción de suelos, en los cuales es común que en un BIC se encuentren enterradas piezas o artefactos de alto valor patrimonial de diferentes épocas, la intervención ha contado, como lo pide el decreto 138 de 2019, con un programa de arqueología preventiva.
Unas 10 personas, bajo la supervisión del arquitecto Ricardo Escobar (Idpc), el apoyo en supervisión de la arqueóloga Sandra Mendoza Vargas (Idpc) y el liderazgo de Felipe Gaitán del consorcio, iniciaron los trabajos del programa de arqueología en Casa Tito, en mayo de 2020, con la excavación del suelo del patio.
En pocos días, los arqueólogos encontraron un sinnúmero de objetos relacionados tanto con las diversas construcciones y adecuaciones de la casa y el terreno en el tiempo, como con las costumbres de las personas que lo han habitado en épocas distintas, a lo largo de más de 100 años.
Los objetos más importantes del hallazgo arqueológico, entre cerámicas, jarrones y ladrillos “Calvo”, fueron presentados al público la segunda semana de junio por el Idpc.
Conoce, en la siguiente galería, cómo fue el proceso de encontrarlos:
1. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA
Desde afuera de Casa Tito, parecería que todo está terminado. Su fachada de tres colores resalta en toda la calle 12b de La Candelaria y oculta lo que sucede adentro. Pero las fotos muestran otra historia.
En el patio interno se aprecia la magnitud de la Fase III de la intervención, con la que se excava el patio interno de la casa para instalar zapatas y vigas, que darán estabilidad y soporte a los pisos e instalaciones de las nuevas oficinas del IDPC.
Fue labor del equipo de arqueólogos ‘suspender’ esa parte obra en el tiempo para estudiar con cuidado el suelo, antes de que sea adecuado, nivelado y renovado. Allí comenzaron los hallazgos.
2. arqueología en profundidad
Los suelos y estratos (niveles) del terreno del patio de Casa Tito son como las páginas de un libro, lleno de información. Nos cuentan sobre las épocas en que pudo estar habitada y los periodos de su ocupación, así como las estrategias empleadas para adecuar los espacios de acuerdo a las necesidades que sus habitantes debían suplir.
Pero claro, a este libro le faltan páginas. Algunas se han deteriorado con el tiempo y otras han sido alteradas o destruidas por intervenciones sobre el subsuelo en diferentes épocas. Por esto, los arqueólogos se encargan de reconstruirlas, y sus aportes son interpretaciones sobre la forma de vida de sus habitantes, a partir de los vestigios que se han recuperado.
3. algunos hallazgos
Las excavaciones han entregado hallazgos que son reconocidos, individualizados y categorizados para su posterior estudio y cuidado.
Además de las estructuras, cañuelas (desagües) y materiales de construcción antiguos, los objetos de uso personal, como platos, botellas e incluso tableros de enseñanza para los niños, son quizá los elementos más llamativos que se encuentran en las excavaciones de una edificación histórica como Casa Tito.
Asimismo, otros indicios que nos muestran la forma de vida y supervivencia de las personas que llamaban a Casa Tito su hogar, desde hace más de un siglo, son los restos de huesos de animales con los que se alimentaban (res, cerdo, aves), que desnudan una realidad sobre la oferta alimentaria, que permite conectarnos con el pasado para entender quiénes somos.
Incluso, se han encontrado antiguos sistemas de drenaje y su relación con las áreas de servicio de la casa que nos hablan de las condiciones de higiene así como tinajas donde se almacenaba el agua para consumo humano.
Por el carácter propio de la arqueología, que al excavar altera los estratos, se requiere que éste trabajo sea realizado por arqueólogos especializados, quienes no sólo cumplen con el trabajo cuidadoso sobre el patrimonio arqueológico nacional sino que, en tiempos de pandemia, asumen con responsabilidad todos los protocolos de bioseguridad que la labor en obra exige. De esta forma protegen su salud y las de todo su equipo.
4. FASES PREVIAS
Los trabajos realizados en el patio trasero de la Casa Tito corresponde a la Fase III de intervención.
La primera se realizó entre el 2017 y 2018 para el reforzamiento del muro occidental colindante del patio o solar. La segunda, finalizada en el 2019, responde al reforzamiento estructural del área de la Casa Tito original y la adecuación de espacios.
Esta última, se pueden observar en las fotos anteriores, que nos acercan a la belleza de los espacios, la iluminación natural y una impecable carpintería.
La tercera fase o actual, responde a la restauración del área de Casa Tito original y la construcción de una nueva área para oficinas en la parte posterior de la Casa.
En conjunto, estas actividades reflejan sólo algunos de los frentes que se trabajan en el proceso de restauración e intervención de un BIC, como es el reforzamiento estructural que da paso a la normativa en su sismoresistencia y, de esta forma, procurar que dure en pie muchos años más, además de cumplir con condiciones óptimas de trabajo para sus futuros ocupantes.
5. más sobre la intervención de casa tito
El Centro Histórico de Bogotá cuenta con un Plan de Manejo Arqueológico, aprobado por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH, a través de la resolución 129 de 2018, con el objeto de mitigar la afectación sobre el patrimonio arqueológico de esta zona de la ciudad, cuando se realicen obras tanto sobre los Bienes de Interés Cultural – BIC, como en el espacio público circundante.
Entre sus recomendaciones se encuentra la realización de un Programa de Arqueología Preventiva cuando se realice alguna intervención sobre un BIC y, de acuerdo con el artículo 2.6.5.1 del Decreto 1080 de 2015, Decreto Único Reglamentario del Sector Cultura, modificado por el Decreto 138 de 2019, el “Programa de Arqueología Preventiva es el conjunto de procedimientos de obligatorio cumplimiento cuyo fin es garantizar la protección del patrimonio arqueológico”.
Casa Tito no solo se ubica en el Centro Histórico de Bogotá (declarado Monumento Nacional a partir de 1963), sino que es un inmueble declarado como Bien de Interés Cultural de carácter Distrital a través del Decreto 678 de 1994. A través del trabajo adelantado por el Consorcio Casa Tito, encargado de las obras de reforzamiento estructural y su equipo de arqueólogos, con la supervisión del IDPC, se ha ido desentrañando parte de la historia de este Bien de Interés Cultural.
Como Bien de Interés Cultural, Casa Tito hace parte del Programa de Arqueología Preventiva-PAP, aprobado por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH, según resolución 225 del 8 de mayo de 2020, en cumplimiento de la Ley de Protección del Patrimonio Arqueológico.
SIGUE VIENDO
A través del siguiente video, es posible conocer de cerca la restauración y los hallazgos de Casa Tito.