A partir del año 2020, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) se trazó la meta de activar siete (7) entornos en los que confluyen diversos elementos patrimoniales a través de procesos de interacción social, artística y cultural. Una de las estrategias de activación de estos entornos se basó en el trabajo colaborativo con actores locales para el desarrollo de inventarios de patrimonio vivo en tres (3) entornos: Bosa, Suba y Usme. Mediante esta estrategia se buscó re-conocer estos sectores en su diversidad cultural más allá de su materialidad, explorando la multiplicidad de formas de habitar el territorio.
Con el objetivo de contar cómo fue el proceso de construcción de los inventarios de patrimonio vivo se ha preparado esta narrativa digital abierta a la ciudadanía. Se espera, mediante esta herramienta, incentivar el interés por desarrollar ejercicios de inventarios participativos que exploren, documenten y comuniquen su patrimonio vivo.
A partir del año 2020, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) se trazó la meta de activar siete (7) entornos en los que confluyen diversos elementos patrimoniales a través de procesos de interacción social, artística y cultural. Una de las estrategias de activación de estos entornos se basó en el trabajo colaborativo con actores locales para el desarrollo de inventarios de patrimonio vivo en tres (3) entornos: Bosa, Suba y Usme. Mediante esta estrategia se buscó re-conocer estos sectores en su diversidad cultural más allá de su materialidad, explorando la multiplicidad de formas de habitar el territorio.
Con el objetivo de contar cómo fue el proceso de construcción de los inventarios de patrimonio vivo se ha preparado esta narrativa digital abierta a la ciudadanía. Se espera, mediante esta herramienta, incentivar el interés por desarrollar ejercicios de inventarios participativos que exploren, documenten y comuniquen su patrimonio vivo.