En el marco del Mes del Patrimonio 'Patrimonios para el Buen Vivir', el IDPC apoya al Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá proponiendo escenarios y artistas que permitan ampliar los sentidos y miradas sobre el patrimonio. Con conciertos en los Columbarios del Cementerio Central, la Plaza de Mercado de la Concordia, el Museo Santa Clara, y la planta de tratamiento de Vitelma, en San Cristóbal, busca visibilizar a artistas y lugares de diferentes localidades de la ciudad.
- Los Columbarios del Cementerio Central, el mercado La Concordia, el Museo Santa Clara y la planta de tratamiento de Vitelma serán escenarios patrimoniales de conciertos pregrabados, que transmitirá el festival, el IDPC y Canal Capital entre el 17 de septiembre y el 21 de octubre
- Cantos fúnebres del Pacífico, música clásica y nuevos sonidos colombianos acompañarán la reflexión sobre el duelo, lo ancestral y los diversos patrimonios culturales, materiales e inmateriales de Bogotá.
- El Mes del Patrimonio 2020 continúa con este y más eventos, entre ellos: recorridos, charlas por Facebook Live y la reciente declaración de los Columbarios del Cementerio Central como Bien de Interés Cultural.
En la novena edición del festival de Música Sacra, la sacralidad hace referencia a la conexión con lo trascendente y conectado con la música hace referencia a una de las prácticas más antiguas de la especie humana. Este año, el festival incluirá a agrupaciones como Echembelek con mujeres cantaoras del pacífico colombiano y Mucho Indio, un grupo que recoge melodías arhuacas, nasas, kankuamas, huitotas y wayúu, utilizando instrumentos indígenas e instrumentos y técnicas musicales modernas.
La música es etérea, se transmite por el aire y trasciende fronteras por medios sólidos, es sinónimo de libertad. Así mismo, la sacralidad trasciende los templos convencionales y los dogmas religiosos, cada vez lo entendemos mejor. ¿Por qué habría de limitarse a ellos, si la divinidad se expresa en cada detalle de la creación? ¿Por qué no considerar sagrado el alimento, que ha sido cultivado, nos mantiene vivos y podemos encontrar en una plaza de mercado, o el agua que llega a nuestro grifo, por medio de un sistema que lo conecta con una planta de tratamiento? ¿Cómo no conmoverse con la diversidad de matices sonoros de una sinfonía o con los cantos fúnebres que evocan el duelo por aquellos que ya no están entre nosotros? La música nos conecta emocionalmente con los demás, nos ayuda a desmitificar el artificio de la individualidad y nos ayuda a sanar las heridas del alma.
Invitamos a la ciudadanía entonces a disfrutar la música para el buen vivir y reconocer las diversas formas en las que hace parte de nuestro patrimonio cultural. Los conciertos se transmitirán de forma virtual a través de las páginas web y las redes sociales del Festival y del IDPC, así como por Canal Capital, del 17 de septiembre al 4 de octubre. Algunos de estos conciertos son:
CONCIERTO INAUGURAL
Las sonatas del Rosario de Heinrich Ignaz Franz Biber (1644-1704). Ensamble de música barroca del siglo XVII, con instrumentos históricos
Fecha: 17 de septiembre
Hora: 9:00 p.m.
EMISIÓN DESDE COLUMBARIOS DEL CEMENTERIO CENTRAL. BOGOTÁ, COLOMBIA
Cantos fúnebres del pacífico colombiano grupo Echembelek
El grupo Echembelek compartirá manifestaciones fúnebres particulares de las comunidades afrocolombianas del Pacífico sur colombiano: los alabaos y bailes tradicionales de la región colombiana del Pacífico Sur y de la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, que fueron incluidos en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde el 2015. Los alabados son cantos de rituales del propio pueblo negro que permiten a los adultos el paso de su alma hacia la eternidad. El conocimiento de estos cantos se ha mantenido de generación en generación gracias a la tradición oral.
Fecha: 24 de septiembre
Hora: 9:00 p.m.
Sobre los Columbarios del Cementerio Central, declarados BICD
El Cementerio Central de Bogotá empezó a funcionar en 1836 y muy pronto adquirió connotaciones monumentales. Tres décadas después, al costado occidental de este camposanto, se inició la construcción de las primeras bóvedas funerarias, que serían demolidas entre 1891 y 1896. No obstante, continuaron las inhumaciones en tierra, hasta que fueron construidos los actuales columbarios, entre 1947 y 1956. Este lugar siempre fue conocido como el Cementerio de los Pobres, pues acogió los restos mortales de más de ocho mil habitantes con escasos recursos económicos, contrastando con la elipse del Cementerio Central, que se había consagrado como símbolo de la memoria oficial y elitista de la nación. Pero la segregación de la vida en la ciudad no solo reflejó las brechas socioeconómicas en estos templos de la muerte, ya que en el Cementerio de los Pobres también fueron sepultadas muchas víctimas de las epidemias y, probablemente, del Bogotazo
. En el año 2000 las inhumaciones fueron suspendidas y los cuerpos retirados, debido al Plan de Ordenamiento Territorial adoptado por la ciudad. En 2009 la artista Beatriz González intervino los columbarios con la obra Auras Anónimas, convirtiéndolos en un monumento a las víctimas del conflicto armado. De esta manera, se inició un proceso de activación patrimonial de los columbarios que el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural quiere continuar. El instituto busca reintegrar este espacio con las dinámicas urbanas, transformándolo en un lugar contemplativo que interpele la ciudad y sea reapropiado por la ciudadanía para fomentar el buen vivir, la conciencia histórica y la construcción de una cultura de paz. Esta activación empezaría por conectar de manera orgánica los columbarios con el entorno vecinal y con lugares adyacentes, como el parque Renacimiento, el Centro de Memoria y el resto del complejo funerario, donde el patrimonio se expresa de manera integral a través de la monumentalidad, de rituales cotidianos y de oficios tradicionales.
EMISIÓN DESDE EL AUDITORIO PLAZA DE MERCADO LA CONCORDIA. BOGOTÁ, COLOMBIA
Las trompetas de Jericó claman por esperanza. Obras espirituales para instrumentos de viento. Quinteto de bronces Nueva Filarmonía
Quinteto de Bronces hace parte de la Orquesta Nueva Filarmonía, fundada por el director colombiano Ricardo Jaramillo. En el 2019 la orquesta recibió el reconocimiento de Mejor Álbum de Música Clásica en los Latin GRAMMYs 2019. El quinteto de Bronces tuvo su primera presentación en 2018 en el Museo Nacional y en los últimos años ha estado en contacto con estudiantes de composición del Departamento de Música de la Universidad Javeriana.
Fecha: 26 de septiembre
Hora: 9:00 p.m.
Sobre la Plaza Distrital de Mercado la Concordia
La plaza de mercado La Concordia se construyó entre 1933 y 1937, con el propósito de trasladar allí los mercados que se desarrollaban al aire libre en el entorno cercano. Con esta obra, el barrio obrero Chiquinquirá tomó el nombre de la plaza y fue integrado de manera más orgánica al Centro Histórico de Bogotá, pues hasta entonces había sido un lugar de frontera entre el arrabal y la ciudad “formal”. Con el tiempo, el barrio fue absorbido por la creciente dinámica cultural y cosmopolita de La Candelaria, convirtiéndose en uno de los sectores más activos de la ciudad, y la plaza, que se había consolidado como un importante lugar de encuentro barrial, no fue ajena a este proceso. En este sentido, la importancia geo-histórica de la plaza le ha dado sustento a su gran valor patrimonial, que empezó a ser reconocido oficialmente cuando fue declarada como bien de interés cultural en 1994, año en el que todavía predominaba el aspecto “material” en el discurso del patrimonio cultural.
Sin embargo, la “materialidad” no es el único insumo de dicho valor, pues en este lugar el patrimonio cultural se ha expresado siempre de manera integral en la vida cotidiana. La bella arquitectura de la plaza ha dado lugar a las prácticas, las creencias y los saberes que conforman su patrimonio inmaterial, algunos de los cuales, incluso, la relacionan con el patrimonio natural de la región, a través del sistema agroalimentario que conecta la ciudad con el campo. Históricamente, el componente productivo de la plaza se ha entretejido con su aspecto sociocultural, pues la amplia oferta de bienes y servicios, que ha diversificado su vocación, ha sido indesligable del estilo de vida y los vínculos de solidaridad y fraternidad entre las personas que trabajan allí y las que habitan su entorno vecinal. La plaza de La Concordia ha sido, entonces, un patrimonio invaluable para el buen vivir de las personas que la frecuentan, en especial sus vecinos y sus trabajadores y familias.
EMISIÓN DESDE EL MUSEO SANTA CLARA, BOGOTÁ, COLOMBIA
Músicas ancestrales de la Sierra Nevada de Santa Marta con Mucho Indio
En los quince años que lleva Teto Ocampo, director de Mucho Indio, trabajando con la música indígena, diez han estado dedicados, casi exclusivamente, a la música arhuaca y especialmente a la música de charu, flauta de carrizo arhuaca, cuya embocadura es igual a la de la flauta ney, que es la flauta de Oriente medio y uno de los instrumentos sufíes más importantes. Es imposible tocar música de charu y no entrar en contacto con la sabiduría espiritual de los mamos de la Sierra Nevada. Estas melodías son invocaciones a los espíritus y son músicas muy sagradas. De entre las más sagradas hemos escogido estas: el canto a la semilla (zamajuna), la danza del mochilero (jwrw), la danza del león (gwia jina) y el pagamento a la rana que anuncia la llegada de la temporada de lluvia (winsi). Mucho Indio explora el contacto con el espíritu a través de la improvisación, utilizando las melodías indígenas o ancestrales como eje del desarrollo de un lenguaje paleofuturista, buscando el sonido del futuro en el conocimiento más antiguo. Mucho indio es un grupo de artistas trabajando en la recuperación del territorio sagrado. Mucho indio es el arte de descubrir lo nuevo en el ancestro. Mucho indio es la música de un nuevo mestizaje basado en el respeto.
Fecha: 27 de septiembre
Hora: 9:00 p.m.
EMISIÓN DESDE LA PLANTA DE TRATAMIENTO DE VITELMA, BOGOTÁ, COLOMBIA
Esperanza en la espiritualidad y música ortodoxa. Cantos bizantinos, ortodoxos y Rusos con Elizabeth Patiño.
Este concierto, será un recorrido por los cantos ortodoxos rusos de diferentes épocas y compositores: Kherubimskaya piesn (Canto de los Querubines) – Canto ortodoxo ruso (s. XVI), Agni Parthene (Oh Virgen pura) – Himno ortodoxo griego (s. XIX), Saviet prieviechni (La Anunciación) – Canto ortodoxo ruso / Pavel Chesnakov (1877-1944) – Otche Nash (Padre Nuestro) – Canto ortodoxo ruso / Anatoly Yeletskikh (1949-2006). Elizabeth realizó sus estudios musicales en Colombia y Rusia. Ha actuado como solista en Moscú, San Petersburgo, Ekaterimburgo, Omsk, Petrozavodsk, Niagan, Cheliabinsk, Perm, entre otros.
Fecha: 1 de octubre
Hora: 9:00 p.m.
Sobre la Planta de tratamiento de Vitelma
La planta de tratamiento de Vitelma fue el primer acueducto moderno del país y mejoró sustancialmente el suministro de agua potable en Bogotá. Fue diseñada por la firma Fuller & Everett, con la interventoría de Chester M. Everett y Geo C. Bunker, y fue construida por la firma colombiana Lobo Guerrero y Sanz de Santamaría, que inició la obra en 1934. El proyecto fue financiado por el gobierno nacional, en cabeza del presidente Enrique Olaya Herrera, quien inauguró la planta en 1938, como parte de las celebraciones del cuarto centenario de la ciudad. Con esta obra se reemplazaron los viejos tanques de Egipto, San Diego y Chapinero y se empezó a utilizar el agua del recién construido embalse de la Regadera, otra proeza ingenieril de la época. Vitelma funcionó hasta el año 2003 y posteriormente fue convertida en museo.
Esta planta, ubicada en la localidad de San Cristóbal, ha sido considerada como un templo del agua. Además del abastecimiento de este patrimonio natural, fundamental para el buen vivir de la ciudadanía, Vitelma se erigió como un emblema del patrimonio cultural bogotano. El estilo arquitectónico de la edificación le da un aspecto de templo religioso, especialmente por su torre, que se asemeja a un campanario, y por la nave donde se encuentra el salón de filtros. También se destaca la elegancia de los materiales usados, como el mármol de carrara, y de sus finos acabados, visibles en barandas, guardaescobas, marcos y luminarias, entre otros elementos. Finalmente, sus connotaciones sacras se acentúan con la capilla, la pila de agua y los candelabros usados para las procesiones que se hacían desde la iglesia de la Peña y los barrios aledaños.
Programación: https://festivalmusicasacra.com/programacion/Programacion-2020.pdf
Emisión de conciertos: de jueves a domingo a las 9:00 p.m, por: festivalmusicasacra.com y el Facebook del IDPC
Redes del festival:
Facebook: /FMSBogota
Instagram: @festivalmusicasacr