Como parte de la celebración de la Fiesta de Bogotá, con motivo de su cumpleaños número 484, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural -IDPC- llevará a cabo este 30 de agosto un conversatorio en la Casona Villa Adelaida sobre cómo el reconocimiento del patrimonio natural, bajo un enfoque de integralidad del patrimonio, obliga a nuevas reflexiones sobre la restauración de bienes inmuebles y la restauración ecológica, incluyendo jardines y espacio público. El encuentro contará con un recorrido guiado por el arquitecto restaurador de Villa Adelaida, Rodolfo Ulloa.

La moderación estará a cargo de Martín Bermúdez Urdaneta, Economista Ambiental y profesor de economía ecológica, investigación social y socioecología de paisajes, quien actualmente está a cargo del Inventario de Patrimonio Natural de Bogotá & región desde el IDPC. Martín Bermúdez, dialogará con el grupo de panelistas invitados sobre la importancia de integrar el Patrimonio Natural en las conversaciones sobre patrimonio cultural y abordarlo desde miradas artísticas, arquitectónicas, urbanísticas y ambientales. El evento también abordará los patrimonios que conforman la Casona Villa Adelaida, su historia y restauración.

Los panelistas invitados que se unen a esta conversación son los siguientes :

Diana Carolina Bohórquez Alvarado, Ingeniera Forestal, Especialista en Sistemas de Información Geográfica, Magíster en Conservación y Uso de la Biodiversidad. Experiencia en planeación ambiental y espacial, coordinación técnica y administrativa de cobertura urbana y restauración ecológica en Bogotá. Actualmente coordina el equipo de Recuperación Ecológica desde la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico de Bogotá.

María Buenaventura, Artista, filósofa y cocinera de la sabana de Bogotá. Su proceso creativo alrededor de los alimentos y la soberanía alimentaria, parte del éxtasis ante la diversidad de la vida. Lleva cerca de 20 años trabajando con distintas organizaciones, campesinos, cocineros, custodios de semillas y explorando alimentos olvidados del altiplano cundiboyacense

Diego Bermúdez, Arquitecto Paisajista formado en la escuela de diseño Stuart Weitzman, en el departamento de Planificación Regional y Arquitectura del Paisaje. En 2019 ganó la beca para la Innovación y Liderazgo con su proyecto Re-dibujando infraestructuras, donde estudió la historia de manejo de agua de la Sabana de Bogotá desde las infraestructuras de Camellones Muiscas hasta los grandes distritos de riego del siglo 20.

Otto Francisco Quintero Arias, Arquitecto, estudios de Historia de América Latina, introducción a las Ciencias Económicas y Planificación Urbano Regional. Trabajos alrededor del tema hídrico desde 1980 abordando el Río Bogotá, recuperación ambiental del río San Lorenzo en el Quebec – Canadá, estudios y proyectos sobre los ríos Fucha, Tunjuelo y Arzobispo en Bogotá, acompañamiento al grupo de Guardianes del Atrato.

La jornada incluye un recorrido guiado por la casona Villa Adelaida a cargo del arquitecto restaurador Rodolfo Ulloa, Investigador, asesor y coautor de proyectos de intervención en el Patrimonio Cultural. Autor de investigaciones, estudios urbanos y artículos sobre inmuebles y conjuntos de interés patrimonial divulgados en eventos académicos y publicaciones de Colombia y el exterior.

la Casona cumplió 100 años de construida

La Casona Villa Adelaida fue levantada por orden de Agustín Nieto Caballero, miembro fundador del Gimnasio Moderno, pedagogo, intelectual y empresario de la ciudad. La construcción de Villa Adelaida comenzó en 1920 y culminó a principios de 1921 sobre un predio llamado Minerva.

Los planos y la dirección de la obra fueron realizados por el arquitecto Pablo de la Cruz. La casa quinta lleva el nombre de la esposa de Agustín Nieto Caballero, Adelaida Cano. Es un gran ejemplo de arquitectura ecléctica de la época republicana.

Comparada con las viviendas de tradición colonial de la Candelaria. Villa Adelaida presentaba espacios diferentes como jardines, garajes, salones de piano, de billar y de juego, entre otros. La decoración de la quinta fue obra de varios artistas como Francisco Antonio Cano, Félix María Otálora y José Rodríguez, quienes elaboraron esculturas como portalámparas para la escalera principal.

El ornatista Colombo Ramelli participó con la decoración de varias paredes y techos de la vivienda. Luego de ser utilizada por la familia, la vivienda tuvo varios usos, entre ellos el de Legación de México, donde funcionó el Barón Club y el restaurante el Gran Vatel. Villa Adelaida está considerada como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional por medio de la resolución número 1479 del año 2004.

La historia de la Casona, está ligada estrechamente a la familia Nieto Cano, desde el principio, tanto en el repertorio formal como en su estructura arquitectónica se consideró la presencia de los niños y niñas en los diferentes espacios de esta; desde los jardines, las huertas, los establos, las salas de música y de juegos, la biblioteca, el cuarto de la cuarentena, diseñado para proteger a los niños y niñas de las enfermedades contagiosas y de todo lo que podía garantizar su salud, así como para estimular a través del juego y el estudio su imaginación y creatividad.