Como parte de su labor de recuperación de los Bienes de Interés Cultural de Bogotá, a través de estrategias para la intervención directa, el IDPC inicia labores de enlucimiento de las fachadas de la Iglesia de la Orden Tercera, también llamada Iglesia de los Estigmas, construida entre 1761 y 1782.
Dicha construcción hace parte de un conjunto de culto católico junto con la iglesia de la Veracruz y la Iglesia de San Francisco, ubicadas sobre la carrera 7 entre las calles 13 y 16, un sector emblemático para la historia del país, puesto que antiguamente constituía el eje de comunicación con la ciudad de Tunja. Actualmente es el más representativo espacio peatonal del centro histórico, dotado de alto sentido de apropiación por parte de la ciudadanía, al contar con una gran afluencia de actividades sociales y culturales al aire libre.
En el marco de las actividades de recuperación de este inmueble patrimonial, se desarrollaron estudios y análisis que permitieron generar un registro de patologías para determinar su estado de conservación, y así definir las acciones a ejecutar para preservar las características materiales de su fachada.
Una vez finalizado el proceso de planeación, desde este lunes 9 de noviembre, un grupo de expertos en protección y conservación del IDPC compuesto por arquitectos, profesionales en seguridad, salud ocupacional y medio ambiente y las cuadrillas de mano de obra especializada, iniciarán el proceso de recuperación de las fachadas de este edificio a fin de poner en evidencia su calidad técnica y estética.
Para estas labores se instalarán andamios y superficies de trabajo para iniciar la intervención, consistente en acciones de limpieza y eliminación de lesiones sobre el material pétreo y cerámico de los muros, procurando no generar afectaciones químicas o mecánicas en las superficies intervenidas, garantizando así la morfología, tonalidad y características originales de los elementos.
Historia y valor patrimonial
La comunidad de la Orden Tercera Franciscana u Orden Tercera Seglar fue conformada en la ciudad de Bogotá a partir de 1621 por canónigos que seguían los paradigmas de San Francisco, quienes ordenaron la construcción de la Iglesia que lleva el nombre de su congregación, dicha obra fue ejecutada entre 1761 y 1782 por Isidro Díaz de Acuña y Esteban Lozano, en predios donados por el virrey Solís luego de que se inscribiera en esta orden, así como por otros vecinos de la época.
La iglesia está construida con muros portantes conformados en piedra labrada y ladrillo. La fachada principal se caracteriza por la sencillez y sobriedad de su composición, con bloques de piedra de mayor tamaño y una disposición ordenada en hileras regulares, mientras que la fachada sur y la torre del campanario presentan elementos de piedra de tamaño y disposición discontinua, éste último elemento fue averiado por el terremoto de 1785 y reconstruido en 1857, por lo que el campanario presenta características materiales y de composición y ornamento diferentes al resto de la edificación.
En cuanto a los elementos ornamentales exteriores del inmueble, su fachada principal cuenta con un pórtico y moldurado en piedra labrada para el acceso principal y el vano de ventana, carpintería en madera de labra simple para las ventanas y de labra fina para la puerta principal, en la cual se identifican tallados de elementos vegetales; también se destaca en su fachada la Oración por la Paz inaugurada por el presidente León Valencia en 1963 para conmemorar la fiesta de San Francisco de Asís. Así mismo, el interior de la iglesia fue ornamentado con elaboradas tallas de madera sin recubrimiento con laminilla de oro, contrario a la costumbre de la época.
La iglesia tenía la particularidad de estar comunicada con el convento de San Francisco por medio de un arco sobre la calle 16, por lo cual hasta su demolición en 1876 fue conocida como calle del arco, hoy llamada callejón de los libreros.
Fotos: Camilo Ara – IDPC.
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