El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC socializó con las comunidades las rutas de un proceso que potenciará el Sistema Distrital de Plazas de Mercado y permitirá avanzar en el camino para reconocer y comprender el patrimonio vivo, así como las acciones y estrategias que orienten su salvaguardia.
La antigua Plaza Distrital de Mercado del Restrepo fue el punto de encuentro en el que confluyeron vivanderos, vivanderas, comerciantes, trabajadores, vendedores, ciudadanos y representantes de entidades distritales, para participar en el lanzamiento del proceso de inventario de patrimonio vivo de las plazas de mercado de Bogotá.
En el evento, que tuvo lugar este 9 de octubre, los asistentes, representantes de las 18 plazas de mercado distritales de la ciudad, pudieron compartir sus saberes y conocer procesos de inventario previos que aportan a la comprensión de las metodologías y herramientas que tienen lugar en la elaboración de un inventario de patrimonio vivo, además de profundizar en cómo estas aportan al reconocimiento de las tradiciones y oficios culturales.
“Las plazas de mercado son espacios de intensa actividad social y comercial. Aunque algunos pueden considerarlas parte de su rutina diaria, en realidad representan una construcción constante de tejido social, identidades y relaciones entre el campo y la ciudad. Las plazas son organismos vivos, escenarios culturales y patrimoniales, donde interactúan comerciantes, visitantes, cocineros y artesanos, dotando a la ciudad de un carácter único. Cada rincón y cada relación que se desarrolla en las plazas es parte de un patrimonio inmaterial que conecta a las personas con el espacio y refuerza su sentido de pertenencia y memoria”, señaló Eduardo Mazuera, director del IDPC, destacando la importancia de la realización de este inventario de patrimonio vivo de las plazas, una iniciativa del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural para reconocer y proteger su valor patrimonial, desde una perspectiva integral.
Mazuera indicó que “este inventario más que una lista, es una herramienta para identificar y salvaguardar las tradiciones, saberes y memorias que se tejen en las plazas. El objetivo es profundizar sobre las dinámicas que suceden en estos espacios y tomar decisiones informadas para su salvaguardia, así como detectar posibles riesgos y oportunidades para su fortalecimiento.
A través de este proceso, alineado con el Plan Distrital de Desarrollo, el IDPC buscar aportar en la comprensión de la importancia de estas plazas en la vida de la ciudad, iniciando una nueva etapa para posicionarlas como espacios vitales del patrimonio cultural de cara al futuro, teniendo en cuenta que un proceso de inventario es un proceso de investigación participativa en el cual se conforman comunidades de salvaguardia que reflexionan sobre aquello que los vincula y les permite reconocerse como parte de una comunidad, para desde allí, generar dinámicas de exploración y valoración de esos elementos que hacen parte del patrimonio cultural inmaterial.
“Estamos lanzando una de las grandes apuestas del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural: los inventarios de patrimonio vivo de las plazas de mercado de Bogotá. Las plazas son espacios de interacción social y portadoras de nuestra historia y queremos reconocer su valor patrimonial, no solo desde lo físico, sino desde lo inmaterial”, señaló Juan Camilo Gaviria Betancur, subdirector de Divulgación y Apropiación del Patrimonio del IDPC, recordando que “en las plazas convergen diversas prácticas, saberes y oficios fundados en costumbres y tradiciones que han sido aprendidos y heredados a lo largo de distintas generaciones, que le han dado vida a estos espacios, a las memorias colectivas y a los vínculos de vecindad que enriquecen a Bogotá y configuran el tejido de sus territorios”.
Un inventario para fortalecer el Sistema Distrital de plazas de Mercado
La actual administración, a través del IDPC y en el marco de su Plan Distrital de Desarrollo, tiene el compromiso de aportar al reconocimiento y valoración de las plazas de mercado, los oficios culturales, las trayectorias de vivanderos, vivanderas, trabajadores y comerciantes de las plazas de mercado. Todo esto a través del inventario, entendiendo que la salvaguardia y el cuidado de este patrimonio vivo será posible en la medida en que se construyan articulaciones y sinergias entre actores institucionales y comunitarios que -desde diversos escenarios y capacidades diferenciadas- trabajen conjuntamente para fortalecer las plazas de mercado.
Para cumplir este objetivo, el equipo de la Dirección de Arte Cultura y Patrimonio de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte, el Instituto para la Economía Social – IPES, el equipo de Patrimonio Cultural Inmaterial del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC se articulan en la ejecución de acciones encaminadas a la salvaguardia del patrimonio de las plazas de mercado, posibilitando diálogos y acuerdos sociales para hacer viable la sostenibilidad de los oficios y patrimonios culturales que albergan y esbozando un camino en el que la ciudadanía pueda reconectarse, vivir y disfrutar de estos lugares.
“No nos habíamos imaginado lo importante que es que el IDPC nos reconozca. Es un honor que nuestras tradiciones gastronómicas, aprendidas de nuestras madres, sean valoradas y preservadas como patrimonio”, anota Rosenberg Falla Delgado, propietario de un restaurante de la Plaza de La Perseverancia, que ofrece platos típicos cundiboyacenses.
El Sistema Distrital de Plazas de Mercado vincula 18 plazas, distribuidas en 12 localidades; su reconocimiento como patrimonio vivo beneficia a toda la ciudad al reivindicar unos espacios que han sido fundamentales en la configuración de su territorialidad y sus dinámicas sociales.
“La tradición es vital; hemos heredado conocimientos de nuestros antepasados. No solo luchamos por nuestros espacios, sino también por apoyar a los campesinos y ofrecer productos de calidad a la comunidad”, indica, por su parte, Constanza Pardo, heredera de un negocio en la Plaza de Mercado del 12 de Octubre, donde trabaja hace 30 años.