Las tiendas tradicionales dedicadas a la comercialización de productos frescos y preparados son reconocidas, además, por ser espacios de encuentro y tertulia. También acogen celebraciones de amigos, colegas de trabajo o grupos familiares. Su oferta culinaria atrae tanto a residentes tradicionales, como a visitantes frecuentes y turistas, quienes encuentran la posibilidad de acercarse a sabores propios de la cocina colombiana como amasijos, postres, pastelería y bebidas como chocolate, masato y café, entre otros. Algunos de estos lugares también son reconocidos porque presentan una oferta de preparaciones internacionales y otros porque reúnen a los bogotanos alrededor del consumo del café o la cerveza, o de unas tradicionales onces bogotanas.

En algunos casos, han sido espacios de abastecimiento de alimentos y productos locales, nacionales e internacionales, de preferencia para diferentes generaciones que han recreado su consumo como una tradición. Un caso especial son las plazas de mercado, una de las principales formas de abastecimiento de alimentos y productos, entre los que se destacan frutas, verduras, carnes, hierbas, granos, etc. Las plazas de mercado proveen a la población urbana gracias al intercambio comercial existente con los municipios cercanos y con las centrales de abastos. También integran puestos de cocina que, en algunos casos, permiten fortalecer las tradiciones culinarias de diversas regiones del país.