El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) avanza en la activación de 7 entornos patrimoniales de Bogotá a través de procesos de interacción social, artística, cultural y ambiental. Para el 2021 se prioriza y orienta el desarrollo de estrategias para reconocer, salvaguardar y divulgar el patrimonio cultural y natural en los núcleos fundacionales de Suba, Bosa y Usme y en el Centro Histórico de la ciudad, bajo un enfoque de patrimonios integrados.
La aproximación a los entornos patrimoniales partió de los 25 Sectores de Interés Cultural (SIC) declarados en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) debido a que en la actualidad algunos son poco conocidos, se encuentran deteriorados o desconectados de las dinámicas y circuitos socio-económicos, culturales, urbanos y ambientales de la ciudad.
Los criterios de priorización de los primeros cuatro entornos tuvieron en cuenta la caracterización de los 25 SIC, el énfasis en el fortalecimiento del espacio público patrimonial, la descentralización del patrimonio, el diálogo e integración entre el patrimonio cultural y natural y la sinergia de acciones institucionales e interinstitucionales, como los factores que orientaron la prevalencia del Centro Histórico de Bogotá y de estos tres núcleos fundacionales.
A través de las estrategias de activación, se busca fortalecer los entornos patrimoniales como territorios con alta presencia de patrimonio material, inmaterial y natural; lugares de historia y memorias, pero también lugares vivos, con múltiples actividades cotidianas residenciales, productivas y culturales, entre otras. Territorios referentes para sus habitantes, los diferentes grupos poblacionales y la ciudadanía en general, que se configuran como lugares de encuentro social e incluso, reivindicativo de las identidades y diversidad cultural de la ciudad. En este sentido, los entornos patrimoniales activados se entienden como espacios colectivos de expresión, debate, disputa y construcción de ciudadanías en torno a la historia y al devenir de nuestra ciudad.
De esta forma, la activación de los entornos patrimoniales tiene como objetivos principales:
- Fortalecer los tejidos sociales y productivos de escala vecinal asociados a los patrimonios para mejorar la habitabilidad y calidad de vida de sus habitantes.
- Fortalecer el espacio público y el medio natural como escenarios de integración de los patrimonios.
- Conectar los entornos patrimoniales a los circuitos artísticos, culturales, turísticos y ambientales de la ciudad.
Las principales estrategias de activación que se vienen adelantando en los núcleos fundacionales de Suba, Bosa y Usme y en el Centro Histórico de la ciudad en el transcurso del 2021, se relacionan con:
La identificación participativa de prácticas y manifestaciones culturales asociadas a los patrimonios.
- El fomento de prácticas artísticas que promuevan la participación, la apropiación del patrimonio y el fortalecimiento cultural y social de la ciudadanía, en articulación con IDARTES.
- El reconocimiento y manejo sostenible del patrimonio natural a través de procesos de diálogo, divulgación de árboles históricos, siembra participativa y fortalecimiento de huertas urbanas patrimoniales, en articulación con el Jardín Botánico de Bogotá.
- La construcción participativa de cartografías que evidencien las rutas, itinerarios y territorialidades asociadas a la cultura de la bicicleta.
- El fomento de la convivencia y modos de transporte alternativos en el espacio patrimonial.
Y la promoción de procesos participativos de co-creación para el fortalecimiento de capacidades de agencia de los patrimonios, memorias, significados y conflictividades en los entornos.
Estos procesos de activación permitirán visibilizar los patrimonios que son relevantes y significativos para los actores del territorio, propiciando mecanismos para su apropiación social y gestión sostenible. Para finales de este año, se priorizarán los demás entornos asociados a la meta y se identificarán otros procesos de activación a desarrollar durante los próximos años en los 7 entornos.