Los monumentos hablan: plazas fundacionales de Bogotá agosto 19, 2020 – Publicado en: Eventos, Los monumentos hablan – Etiquetas: ,

Antes de la llegada de los españoles, muchas zonas de lo que hoy es Bogotá (Bacatá) y sus regiones aledañas, eran habitadas por grupos de indígenas muiscas, bajo el mando del Zipa.

 

Luego, en sus territorios se fundaron poblaciones que después harían parte municipios de Cundinamarca, hoy localidades de Bogotá, gracias al crecimiento de la ciudad en las últimas décadas.  

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Plaza fundacional de Suba

En el año 800 los muiscas ya habitaban la zona que hoy conocemos como Suba, y tras la Conquista española lograron conservar un resguardo. Suba fue fundada como población hispánica en 1550 y su plaza establecida entre las actuales carreras 90 y 91 y las calles 146C Bis y 147. En 1875 se convirtió en uno de los municipios satélites de Bogotá, por decreto del Estado Soberano de Cundinamarca, con un territorio rural habitado mayoritariamente por campesinos y terratenientes. En 1954 Suba fue anexada al Distrito Especial de Bogotá, manteniendo sus instituciones municipales hasta que en 1977 se creó su alcaldía menor. Desde 1991 se convirtió en la localidad 11 del Distrito Capital.

Plaza Fundacional de Usme

En 1650 se fundó el pueblo San Pedro de Usme, nombre proveniente de la princesa Usminia, hija del antiguo cacique Saguanmachica. Este territorio se consagró históricamente como una de las principales despensas agrícolas de Bogotá. Usme se convirtió en municipio en 1911, quedando en evidencia los conflictos entre colonos, arrendatarios y aparceros por la tenencia de la tierra. A mediados del siglo XX se parcelaron las tierras destinadas a la producción agrícola para dar paso a la explotación de materiales de construcción. Actualmente es la quinta localidad del Distrito Capital y tiene la primera área de reserva arqueológica de Bogotá, ubicada en la Hacienda el Carmen.

Plaza fundacional de Engativá

Engativá fue un antiguo poblado muisca que sirvió como punto estratégico a los conquistadores españoles para dividir y marginar a la población originaria de la Sabana de Bogotá. Su fundación hispana fue en 1537. El territorio contaba con variadas fuentes de agua, tales como arroyos, quebradas, lagunas y, por supuesto, el Río Bogotá, donde los habitantes pescaban y nadaban. Durante la Colonia se consolidó la tradición de celebrar la fiesta de San Isidro, patrono de los agricultores. Durante las primeras décadas de la época republicana se eliminó la propiedad comunitaria de la tierra del resguardo indígena y se repartió de manera individual, pero la mayoría de terrenos fueron comprados a los nativos por precios irrisorios y estos pasaron a ser peones de jornal. En 1954 el municipio fue anexado a Bogotá. 

Plaza fundacional de Bosa

Bosa fue un importante poblado muisca durante la época precolombina y su nombre significa “cercado del que guarda y defiende las mieses”. A la llegada de los españoles estaba gobernado por el cacique Techovita o Techotiba. En 1538 fue el lugar de encuentro de los conquistadores Nicolás de Federmán, Sebastián de Belalcázar y Gonzálo Jiménez de Quesada, quien recién había mandado ahorcar a Sagipa o Zaquesazipa, señor de Bacatá. También fueron ahorcados Cuxinimpaba y Cucinimegua, herederos legítimos al trono de Tisquesusa, quien había sido asesinado un año antes en Facatativá por los soldados de Jiménez. 

Plaza fundacional de Fontibón

Durante la época precolombina y buena parte de la Colonia, Fontibón fue un territorio estratégico de paso y de comunicación para la población muisca. A partir del siglo XVI, sirvió a los españoles como tránsito para las recuas de mulas y el transporte de mercancías y viajeros entre Santa Fe de Bogotá y el río Magdalena. En 1538 fue reconocido como “pueblo de la Real Corona”. Inicialmente, fue considerado como “pueblo de indios” para facilitar el adoctrinamiento cristiano de los nativos, quienes se resistían a este proceso mediante la dispersión poblacional. De esta manera, pasó a ser doctrina y curato, luego parroquia de blancos, distrito parroquial y, finalmente, municipio. Junto con otros 6 municipios circunvecinos, en 1954 fue anexado al Distrito Especial de Bogotá y empezó a experimentar un acelerado proceso de urbanización. Desde 1991 se convirtió en la novena localidad del Distrito Capital. 

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