Hoy, 20 de septiembre de 2023, el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural (CDPC), órgano encargado de asesorar a la Administración Distrital en cuanto a la salvaguardia, protección y manejo del patrimonio cultural del Distrito, dió concepto favorable por unanimidad, sobre el Plan Especial de Salvaguardia de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta, y recomendó la inclusión de esta manifestación en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito distrital (LRPCID). Con el concepto favorable del CDPC la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD) podrá expedir la resolución que formaliza la inscripción de esta manifestación en dicha Lista.  

Esta es la primera expresión de Patrimonio Cultural Inmaterial que será incluída en esta Lista Representativa, una buena noticia para la ciudad que se da en septiembre, en el marco del Mes del Patrimonio y en la celebración de la XVI Semana de la Bicicleta, y que muestra el reconocimiento del valor patrimonial de este sistema cultural, el cual cada vez convoca con mayor fuerza experiencias vitales, identitarias y colectivas en la ciudad. 

La cultura de la bicicleta representa un alto valor patrimonial asociado al uso y disfrute de la misma como medio de transporte sostenible. Este sistema cultural que ha sido memoria de la transformación urbana y la memoria colectiva de Bogotá, ha producido formas de habitar, transformar e imaginar la ciudad.

Para Patrick Morales Thomas, director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC): “Definitivamente, es una muy buena noticia para los bogotanos y bogotanas, porque la cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta es una manifestación cultural, que construye territorialidad y habla sobre el derecho de habitar la ciudad con un enfoque diferencial, desde distintas maneras de construir los territorios a través de la práctica ciclística”.

Este proceso de inclusión fue gestionado conjuntamente por el IDPC, en articulación con la Secretaría Distrital de Movilidad y la Secretaría Distrital de la Mujer, integrando así los enfoques de este sistema cultural, que pasan tanto por sus valores patrimoniales, como de movilidad sostenible y de género; este último, considerando los usos y procesos políticos por parte de las mujeres ciclistas, que han logrado resignificar, descubrir y habitar el espacio público desde el activismo feminista y resistiendo a las violencias basadas en género.  

Como lo afirma  Clara López,  Directora de Derechos y Diseño de Política de la Secretaría Distrital de la Mujer, frente a la importancia del concepto favorable a este PES: “busca que más mujeres hagan uso y disfrute de la bicicleta, promoviendo una movilidad del cuidado, el tiempo libre, la recreación y el deporte, la autonomía del cuerpo, el empoderamiento personal y colectivo. De modo que fortalece las colectividades de mujeres en sus procesos organizativos y productivos”.

Por su parte, la secretaria Distrital de Movilidad, Deyanira Ávila, destaca: “Hemos fortalecido nuestra red de cicloinfraestructura y servicios complementarios,  permitiendo mejorar significativamente la experiencia de la ciudadanía que se mueve diariamente, llevando a cabo diferentes estrategias que nos incentivan a movernos en bici, no solo de manera recreativa, sino como medio de transporte. Es por esto que el reconocimiento de la bicicleta como Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá, es el fruto de la labor de un equipo que trabaja incansablemente y de las organizaciones, colectivos y entusiastas de la bici, que promueven a diario mejores condiciones para los y las ciclistas”.

¿A qué hace referencia la cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta?

La Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta se puede entender como un sistema cultural compuesto por saberes locales, economías populares, prácticas culturales, y estructuras comunitarias y productivas asociadas al uso y disfrute de la bicicleta como medio de transporte. En ese sentido, este sistema cultural ha emergido de la articulación con un sistema de movilidad sostenible en la ciudad, que se ha configurado cultural y simbólicamente como referente central de la identidad y la memoria colectiva, y como una herramienta de apropiación, hábitat e integración diferenciada del territorio urbano. A su vez, esta cultura destaca como referente en la memoria de la transformación urbana de Bogotá desde una perspectiva barrial y comunitaria, y evidencia su aporte a la democratización histórica de la ciudad a través del acceso y la inclusión social de clases populares a una movilidad sostenible.

¿Qué es la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial?

En Bogotá existe una herramienta para visibilizar y reconocer las prácticas culturales como patrimonio de la ciudad, que permite la aplicación de medidas y acciones concretas para el fortalecimiento de este patrimonio, se trata de la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá, un instrumento de registro para identificar y salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial de Bogotá. 

¿Cómo funcionan los procesos de inclusión en la Lista representativa?
Estos procesos se realizan participativamente entre la ciudadanía y las entidades públicas o privadas, para garantizar la sostenibilidad de una práctica cultural. Este proceso implica la formulación de un Plan Especial de Salvaguardia en el que la ciudadanía, las entidades públicas o privadas participan para garantizar la sostenibilidad de una práctica cultural. 

¿Qué es un Plan Especial de Salvaguardia (PES) y cómo se formuló en este caso?

El PES es un instrumento de gestión del patrimonio cultural inmaterial a través del cual se establece un acuerdo social y ciudadano para salvaguardar y fortalecer una práctica cultural. La formulación del PES de la Cultura bogotana de los usos y disfrutes de la bicicleta se realizó a través de un proceso participativo basado en una estrategia territorial que convocó a la ciudadanía en general, ciclistas, colectivos y colectivas de diferentes localidades. Desde mayo hasta julio de 2023, se realizaron 19 talleres con la participación de ciclistas de 19 localidades de Bogotá, en las cuales participaron 465 personas, entre niños, niñas, juventudes, personas mayores y representantes de la población LGBTIQ+

Con lo anterior, es importante destacar que esta inclusión se dio en el marco de la  Política Pública de la Bicicleta y su proceso participativo permitió reconocer las voces ciudadanas que pusieron de manifiesto las maneras en las que el uso y disfrute de la bicicleta ha configurado memorias, territorios y formas de habitar en Bogotá.