Los columbarios del Cementerio Central son declarados Bien de Interés Cultural del Distrito septiembre 9, 2020 – Publicado en: Columbarios, Mes del patrimonio 2020, noticias – Etiquetas:

El Consejo Distrital de Patrimonio Cultural dio un concepto positivo para la declaratoria de las estructuras funerarias 'columbarios', del denominado Globo A del Cementerio Central de Bogotá, como Bien de Interés Cultural Distrital (BICD). Es un reconocimiento a los procesos históricos del espacio y sus valores patrimoniales.

El 9 de septiembre de 2020, el consejo Distrital de Patrimonio Cultural de Bogotá aprobó la declaratoria de ‘Bien de Interés Cultural’ (BIC) a los columbarios del Cementerio central. 

El propósito de la decisión tiene que ver con que estas estructuras, que son un espacio fundamental para reconocer y honrar las memorias de poblaciones vulnerables e históricamente marginadas, y enterradas allí, sean reintegradas a lugares adyacentes y a las dinámicas urbanas de manera orgánica. 

Por ejemplo, el entorno vecinal de los columbarios comprende el parque Renacimiento, el Centro de Memoria Paz y Reconciliación y el resto del complejo funerario, donde el patrimonio se expresa de manera integral a través de sus edificaciones, de la recreación de rituales cotidianos y de oficios tradicionales.

Las actividades organizadas por el IDPC, que se llevarán a cabo durante el Mes del Patrimonio 2020 y en otros escenarios de participación, acompañarán los procesos que pone en marcha esta declaratoria, que significa la reivindicación de la memoria para la construcción de la paz en Bogotá.  

“Se puede decir que es una declaratoria de orden simbólico, un complemento a la declaratoria del Cementerio Central. Es una declaratoria que quiere visibilizar una serie de estratos de memoria y de vidas que no se han contado en la construcción de ciudad”, dijo nuestro director, Patrick Morales, en entrevista con el periódico El Tiempo.

SOBRE LOS COLUMBARIOS DEL CEMENTERIO CENTRAL

El Cementerio Central de Bogotá empezó a funcionar en 1836 y tres  décadas después, en su costado occidental, se inició la construcción de las primeras bóvedas funerarias conocidas como Torreón Padilla, que serían demolidas entre 1891 y 1896. No obstante, las inhumaciones  en tierra continuaron hasta que fueron construidos los actuales columbarios entre 1947 y 1956. Este lugar, llamado desde su constitución como Cementerio de Pobres dado que acogió los restos mortales de un amplio segmento poblacional de escasos recursos económicos, contrastaba notablemente con el carácter monumental de la elipse central, espacio consagrado como símbolo de la memoria oficial de la nación. 

En el año 2000, tras cinco décadas de haber sido el lugar de inhumación destinado a las personas más pobres, los columbarios se clausuraron y los cuerpos que allí reposaban fueron retirados para dar paso a la ejecución de los proyectos urbanísticos dispuestos en el Plan de Ordenamiento Territorial adoptado entonces por la ciudad.

Es importante anotar que esta medida produjo una crisis funeraria, que fue registrada por la prensa nacional, por cuanto miles de personas perdieron la opción de acceder a un espacio de bajo costo para la inhumación de sus muertos. Tras lo anterior, en 2009 y con el objetivo de hacer visible el impacto de las masacres que venían ocurriendo en el país a causa de la violencia del conflicto armado, la artista Beatriz González intervino los columbarios con la obra Auras Anónimas: una declaración en contra del olvido de las memorias de las víctimas de la guerra reciente y de sus duelos truncados.

Por estas razones, los columbarios no solamente expresan un intento por tramitar las memorias de la violencia y los duelos asociados a esta en un contexto de guerra inacabada, sino que se constituyen en un elemento fundamental para resituar el lugar político e histórico de las poblaciones que moraron en sus nichos; en este sentido, tienen la potencialidad de operar como detonantes del reconocimiento de las violencias históricas ejercidas no solo sobre la vida sino también sobre la muerte.

Actualmente, a partir de la puesta en valor  tanto de las tramas simbólicas que confluyen en los columbarios, como de su carácter testimonial para la memoria de la ciudad, el Instituto busca reintegrar este espacio con las dinámicas urbanas transformándolo en un lugar que interpele las memorias de la ciudad a través de su reapropiación colectiva. 

¿Qué sabes sobre los columbarios?

Reel de imágenes y fotografías

https://drive.google.com/file/d/16i75tDwZQhjl05hMedOWmS942JGNy7nI/view?usp=sharing

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