A través de esta exposición, el público pudo emprender un recorrido por la ciudad a través de las marcas territoriales que ha dejado inscrito en el espacio físico uno de los eventos que ha guiado constantemente la reflexión sobre la identidad nacional: el proceso de Independencia.

Las memorias de los hechos, procesos y personajes protagonistas entre los años 1810 y 1819, han ayudado a delinear los contornos de una ciudad que históricamente ha conmemorado de distintas maneras la creación de una República. A través de mapas, planos y fotografías, el espectador pudo rastrear, como un viajero en el tiempo, cómo en distintas épocas algunas iniciativas dejaron plasmadas en calles, parques, avenidas y plazas lo que se consideró memorable, y cómo otras formas de interpretar la Independencia como dar nombre a los barrios o las localidades, plantean preguntas sobre cómo recordar el pasado del país y la ciudad en el espacio público.