Reactivación

Cundifarma

Un laboratorio que salvó vidas y dejó huella en la historia del hospital

El Instituto Farmacológico de la Beneficencia, creado en los años 30, dio origen a Cundifarma.

En la década de 1930, el Hospital San Juan de Dios recibió un nuevo impulso con la creación del Instituto Farmacológico de la Beneficencia (Ifarbe), conocido en años más recientes como Cundifarma.

Su impacto fue clave: gracias a su trabajo en investigación, se desarrollaron sueros antiofídicos que se distribuyeron en todo el país, salvando vidas y consolidando un servicio esencial para Colombia.

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Ifarbe nació como respuesta a la necesidad de contar con medicamentos accesibles y de calidad. Su labor no solo permitió actualizar conocimientos en el área farmacéutica, sino que también fortaleció la capacidad de producción de medicamentos, asegurando un suministro continuo para los pacientes y para el sistema de salud en general.

El servicio de farmacia, un pilar en la atención hospitalaria

En un hospital tan grande como el San Juan de Dios, el servicio de farmacia fue fundamental. Existían dos unidades principales:

Farmacia Interna: Responsable de preparar y despachar medicamentos para los pacientes hospitalizados. Su volumen de trabajo era enorme: en un solo año llegaron a producirse cerca de 96.000 fórmulas, es decir, más de 300 diarias.

Farmacia Externa: Encargada de atender a los pacientes del Consultorio Externo. Aunque su actividad disminuyó en ciertos periodos, en su momento más activo llegó a despachar hasta 245 fórmulas al día.

Ambas farmacias eran gestionadas por las Hermanas de la Caridad, quienes, junto con personal de apoyo, aseguraban la disponibilidad de tratamientos para los pacientes.

Profesionalizar la farmacia:un cambio necesario

A pesar de su importancia, la farmacia del hospital funcionó durante años sin un farmacéutico titulado al frente. Esto llamaba la atención, sobre todo considerando que el San Juan de Dios era un centro de referencia para la Facultad de Medicina.

Para resolver esta situación, se decidió integrar la Escuela Nacional de Farmacia dentro del hospital. Esto permitió mejorar la formación del personal y trasladar la farmacia al pabellón central, un espacio equidistante de todos los servicios clínicos. Con este cambio se optimizó la atención a los pacientes y se garantizó que el jefe de farmacia, los internos y el personal de apoyo trabajaran en un entorno mejor adaptado a las necesidades del hospital.

Panorámica Edificio de Cundifarma

Ifarbe y el servicio de farmacia representan un capítulo fundamental en la historia del San Juan de Dios. Su legado de innovación y compromiso con la salud sigue siendo un referente en el desarrollo farmacéutico del país.

Para conocer más sobre estos edificios y su historia, puede consultar: Historia del Hospital San Juan de Dios – IDPC