Desde 2016, el Museo de Bogotá se embarcó en un nuevo proyecto de renovación que buscó consolidar una exposición para su colección permanente. Esta nueva propuesta define el museo como un lugar de reflexión sobre las historias pasadas, presentes y futuras de la urbe y sus habitantes, que promueve el ejercicio pleno de la ciudadanía y el derecho a la cultura. Los nuevos planteamientos abogan por proyectos expositivos reflexivos, que permitan un abordaje multidimensional de la ciudad para dar lugar a una comprensión de una Bogotá diversa y proactiva.
Para el desarrollo del proyecto de renovación y de la exposición de la colección permanente, se definieron las directrices que guían el accionar del museo en todas las áreas y que le garantizan al público la posibilidad de encontrar en el Museo de Bogotá un espacio referencial sobre su propio rol en la ciudad.
- El museo es un lugar de diálogo y de encuentro de saberes, que promueve escenarios para la creación y consolidación de redes, favorece la convivencia, el sentido de corresponsabilidad y la circulación de experiencias y conocimientos. Los contenidos de las exposiciones se conciben como invitaciones a establecer diálogos entre diversos actores y saberes.
- El Museo de Bogotá es un centro de interpretación de la ciudad y su campo de acción supera los límites de las sedes, pues cada una de ellas es un punto de partida y de llegada que debe motivar a sus visitantes a conocer y experimentar la ciudad rural y urbana.
- La ciudad no es sólo edificaciones, calles e infraestructura. La ciudad somos todas las personas que habitamos en ella. En ese sentido, el Museo de Bogotá valora los conocimientos de los ciudadanos, sus acciones y la manera como dinamizan la capital. Todos podemos ser parte del museo y enriquecer los contenidos de las exposiciones, pues nuestras historias particulares también construyen ciudad.